Bautista se deshace a lo grande de la maldición del US Open
Roberto Bautista llevaba dos años sin poder pasar de la primera ronda del US Open y lo hizo tras ganar al estadounidense Sandgren. Kecmanovic, próximo rival.
El US Open era un torneo maldito para Roberto Bautista, que no había podido pasar de la primera ronda en los últimos dos años. En 2018 le ganó Kubler y en 2019, Kukushkin. Desde 2015 no pisa los octavos, su mejor resultado en el Grand Slam estadounidense. Pero este martes se quitó de encima los fantasmas del pasado y lo hizo a lo grande, con una victoria contundente ante el peligroso Tennys Sandgren, entre otras cosas, dos veces cuartofinalista del Abierto de Australia: 6-4, 6-4 y 7-6 (3) en 2h:46. Para la siguiente su rivalserá el serbio Miomir Kecmanovic.
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Poco se le puede reprochar a Roberto, pese a sus 39 errores no forzados y un funcionamiento intermitente de su primer servicio, fruto de un necesario riesgo. El castellonense le sacó mucho rendimiento a su segundo saque (un 66% de puntos ganados con ellos) y estuvo fino en sus subidas a la red (17/23). Nunca se había enfrentado a Sandgren, pero Bautista le tomó muy bien la medida y supo desgastar al aprovechar el propio ímpetu del americano, al que consiguió quebrar cuatro veces.
El español venía de pasar una semana intensa en el Masters 1.000 de Cincinnati, en el que hizo semifinales y se dejó la vida para intentar ganar a Djokovic. Eso da más mérito a su presentación en el US Open.