Imparable Djokovic

Novak Djokovic tuvo el estreno soñado en un US Open al que llegaba tras darse una buena paliza la semana anterior en el Masters 1.000 de Cincinnati, jugado, eso sí, en el mismo escenario, el Billie Jean King Tennis Center de Nueva York. Ni las molestias en el cuello, ni las horas pasadas en pista con partidos duros como el que jugó contra Roberto Bautista en semifinales, ni su atareada agenda administrativa, con la creación de una nueva y polémica asociación de jugadores, impidieron que el número uno del mundo se mantuviera invicto en 2020 (24-0) y ganase con extrema facilidad al bosnio Damir Dzumhur: 6-1, 6-4 y 6-1 en 1h:58. Su marcha continúa imparable. Tres títulos y con el comillo afilado para intentar devorar un nuevo Grand Slam, sumar 18 y acosar a Nadal (19) y Federer (20), que siguen el torneo por la tele.

Djokovic machacó a Dzumhur en algunos momentos. Tanto fue así que el bueno de Damir tuvo que pedir tiempo muerto médico para que le trataran de unos dolores en la zona abdominal. Sólo se mostró mínimamente vulnerable el de Belgrado en unos instantes del segundo set, cuando perdió por primera y última vez su servicio. Un espejismo que no aprovechó su rival para sacar más rédito. Fue el último intento de Dzumhur de echarle el guante a un jugador que ahora parece inalcanzable.

Así arrancó la andadura de Nole en el US Open donde tendrá una buena piedra de toque en la segunda ronda en el británico Kyle Edmund, que pudo con el inestable sacador kazajo Alexander Bublik (2-6, 7-5, 7-5 y 6-0). Si alguien esperaba ver signos de debilidad en el debut del balcánico, no los encontró y su juego infunde temor y da sensación de dominio. Además, aunque echa de menos al público y a parte de su equipo, así lo reconoció tras el partido ("Estamos intentando sacar lo mejor de la situación, tanto los jugadores, obviamente, como la USTA, todo el mundo relacionado con la organización. Definitivamente no es fácil", explicó), sigue con su rutina y los mismos gestos cuando gana. Y ya los ha hecho 24 veces en esta extraña temporada.