Novak Djokovic ya está de nuevo en Marbella, donde disfruta de unos días de vacaciones y entrenamientos en tierra batida en casa de su hermano Marko, que vive y trabaja allí. Pero le persigue la polémica suscitada por su comportamiento en Serbia, sobre todo durante la celebración del Adria Tour, la gira de exhibición que organizó sin ningún tipo de medidas sanitarias y que fue suspendida cuando tras su segunda etapa se produjeron nueve positivos por COVID-19, incluido el suyo y el de su mujer.

El diario británico Daily Mail publicó este miércoles una noticia en la que asegura que el serbio se pasea por la localidad de la costa malagueña "libre de mascarilla a pesar de las estrictas reglas un mes después de dar positivo" y acompaña el artículo con una fotografía en la que se le ve, efectivamente, sin protección, supuestamente en la calle, aunque no se aprecia realmente, el pasado martes. Dice el Daly Mail que Nole debería ser multado con 100 euros, porque en Andalucía es obligatorio el uso de mascarillas, pero que las autoridades españolas no reaccionaron.

Inmediatamente, la prensa serbia reaccionó con la publicación de una noticia que desmiente esta posibilidad con la foto publicada por una aficionada junto al número uno del mundo, que en esta ocasión si lleva puesta la mascarilla, aunque mal, porque no le tapa la nariz en ese momento, delante de una tienda de regalos. "Djokovic cierra las bocas de los británicos", titula el Informer, "¿Qué dirán ahora?" se pregunta este medio. "Atacaron a Novak porque el no lleva una máscara, ¡y luego llegó la respuesta!".