El US Open frente al mundo
Este lunes, el Grand Slam y la ATP deben comunicar si el torneo sigue adelante desde el 31 de agosto. Pero la gran mayoría de los tenistas tienen sus dudas.
El US Open y Estados Unidos frente al mundo. Ese parece el resumen de la situación en vísperas de que este lunes la ATP y el Grand Slam neoyorquino, previsto del 31 de agosto al 13 de septiembre, anuncien si sigue adelante y, con ello, la configuración del calendario hasta final de temporada. La Federación Estadounidense (USTA) está decidida a que se dispute, aunque una gran parte los más de 400 tenistas que participaron el pasado miércoles en una tensa teleconferencia con el presidente de la ATP, Andrea Gaudenzi, y la directora ejecutiva del US Open, Stacey Allaster, no lo vean nada claro.
Las voces a favor parten de jugadores estadounidenses, como Danielle Collins, que criticó la postura de Novak Djokovic tendente a arrancar mejor en la tierra europea, o John Isner. Pero son escasas frente al sentir general. Tras las dudas de Rafa Nadal o Djokovic, llegaron desde Belgrado, donde participaron en el Adria Tour, las de Dominic Thiem (4º del ranking) y Alexander Zverev (7º). “No creo que muchos jugadores se sintieran cómodos jugando allí”, advirtió el austriaco. “Las condiciones que hay en Nueva York hacen que sea complicado jugar y el torneo corre peligro”, admitió el alemán. Todo ello, con Djokovic (presidente del Consejo de Jugadores) al lado. El serbio, que se despidió de su público entre lágrimas, ganó este domingo a Zverev (4-0, 1-4 y 4-2), pero no pasó a la final.
El escenario que plantea el US Open como primera opción es el de concentrar a todos los tenistas en un hotel cercano al aeropuerto, permitir sólo el paso al recinto de Queen’s de un miembro del equipo, no celebrar fase previa y reducir los dobles a 24 parejas con una compensación de dos millones de dólares (1,75 de euros) para los 350 jugadores que quedarían descartados. El torneo podría toparse con un ‘boicot’ de muchas de las principales raquetas y un cuadro disminuido.