Nadal despacha a Kwon y se verá con Dimitrov en semifinales
Nadal, sin opciones de recuperar el número uno en Acapulco, venció al coreano Kwon y se enfrentará este viernes a Dimitrov por un puesto en la final.
Liberado ya de la posibilidad de recuperar el uno, qué le viene más desde fuera que de su propio deseo, Nadal sigue adelante en Acapulco con otro objetivo: ganar su primer título en 2020. Sería su 17ª temporada consecutiva con al menos un trofeo conquistado (el 85º de su carrera), récord absoluto en la Era Open (desde 1968) que ya tenía con 16 . La victoria de Djokovic en los cuartos de final de Dubái impide al balear recuperar el trono mundial en México, pero aún puede recortar algún punto de cara a una lucha que continuará en Indian Wells.
Este jueves, Rafa se metió en las semifinales del Abierto Telcel con un triunfo serio y contundente (doble 6-2 en 91 minutos) ante el joven coreano de 22 años Soowoon Kwon, que ha alcanzado la antepenúltima ronda en cuatro torneos este año (Pune, Nueva York, Delray Beach y Acapulco). Esa racha le ha hecho pasar del puesto 86 con el que empezó el curso al 69 que ocupa virtualmente ahora. Fue el sexto enfrentamiento del español contra jugadores de la República de Corea (antes se había medido dos veces a Hyung Taik Lee y tres a Hyeon Chung), todas con victoria para él. Este viernes (no antes de las 05:00, Movistar Deportes) se verá en semifinales con el búlgaro Grigor Dimitrov, qué apeó al suizo Stan Wawrinka con un doble 6-4, en busca de su cuarta final en el campeonato centroamericano. "Será un partido con un rival difícil, nos conocemos bien; intentaré estar preparado para una batalla en la que necesitaré mostrar lo mejor de mí", dijo Nadal. La otra eliminatoria la jugarán antes los estadounidenses Fritz e Isner.
Rafa no conocía a Kwon, pero tardó poco en cogerle el punto. Rápido, con buen revés y poco saque, el muchacho trató de plantar cara al ganador de 19 Grand Slams, y lo consiguió a ratos, más de lo que denota el marcador final. El problema para él es que enfrente tuvo una versión muy concentrada y precisa del español. El primer set lo resolvió Rafa con dos quiebres al aprovechar sus dos únicas oportunidades. Salvo los tres puntos de break que tuvo en contra con 11 golpes ganadores y sólo cuatro errores no forzados. Ese parcial duró 38 minutos y, paradójicamente, los tres primeros juegos del segundo se alargaron durante 33, aunque el tanteo fue más contundente. Ocurrió porque el coreano tuvo cinco opciones de rotura en ese inicio, aunque todo el esfuerzo se le fue por la gatera al perder dos veces su servicio. Nadal, impecable cerca de la red y poderoso con el drive, apunta alto.