Kevin Anderson, que fue número cinco del mundo en 2018 y finalista en el US Open y Wimbledon, estará al menos tres meses de baja tras haber sido operado por una lesión en el menisco medial de la rodilla derecha. Curiosamente, el sudafricano pasó por el quirófano el miércoles, igual que Roger Federer, y para ser intervenido por segunda vez en cinco meses de una dolencia muy similar a la del suizo. 

Kevin Anderson

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Anderson jugó sólo cinco torneos en 2019 y estuvo de baja desde Wimbledon hasta la ATP Cup del pasado mes de enero, torneo en el que reapareció para defender los colores de su país después de un periodo de baja en el que intentó recuperarse de los problemas que ya arrastraba en la rodilla derecha y por los que ya fue operado. Ahora, Kevin (33 años), ha revelado en sus redes sociales que el pasado mes de diciembre volvió a lesionarse en la misma zona "durante un entrenamiento de pretemporada", y aunque intentó volver a competir, en el Open de Australia no pudo estar a la altura por esa molestia que al final le ha llevado a someterse a una operación.

"Intenté apretar tanto en los entrenamientos como en los partidos, pero no mejoré. Me hice unas pruebas en Australia y desgraciadamente revelaron que tenía un desgarro en el menisco medial. Después de consultar con los médicos y con mi equipo, decidimos que operarme era el mejor paso posible para seguir adelante", escribió Anderson. "Es difícil y frustrante pasar por esto después de estar casi un año sentado. Pero sé que es la decisión correcta para volver a dónde quiero estar, y puedo asegurar que haré todo lo posible parea lograrlo. Gracias por vuestro continuo apoyo y espero veros lo antes posible", dijo el sudafricano dirigiéndose a los aficionados. Lo más probable es que, al igual que Federer, Anderson no reaparezca hasta la temporada de hierba, a mediados de junio.