Carla: "Una de mis ilusiones es ganar la Copa Federación"

¿Cómo fue su despedida de Australia?

Tuve emociones muy fuertes cuando gané a Sabalenka, porque hacía mucho que no ganaba a una jugadora de ese nivel. Me hubiera gustado consolidarlo y a ver dado un paso hacia adelante. Pero no acabé triste porque soy consciente de que las cosas te las tienes que ganar y aprovecharlas.

¿Cómo se comportó la organización con usted?

Ellos sabían que yo no iba a volver, pero no hubo nada especial y lo entiendo, porque hay muchas estrellas y para Wozniacki, por ejemplo, era su último torneo.

¿Qué le gustada de del torneo?

Todo, el público, que lo vive mucho y tiene ganas de vernos. El tiempo que solía ser agradable. Se pasaba bien y estábamos todo más alegres y más frescos. La gente no está tan bien en el US Open como aquí.

Usted jugó 12 años seguidos en Melbourne, desde 2009, ¿cómo valora su constancia?

A veces hay lesiones y cosas que no te permiten estar tantos años en un torneo, y en ese no me perdí ni una edición y sólo perdí una vez en primera ronda. Estamos rodeados de fenómenos, pero no es fácil hacer lo que hacemos y pasa desapercibido al lado de jugadores que han ganado 20 Grand Slams, 19 y 17... Participar y perder pronto no te sabe a nada o a poco, pero personalmente valoro mucho estar, porque se echa de menos en tiempos de lesiones.

¿Cree que alguna otra jugadora española, Garbiñe Muguruza, por ejemplo, podrá jugar 12 veces en un Grand Slam como usted?

Me encantaría que jugara muchos años más porque tiene muchísimo tenis por regalarnos y la tengo muchísimo cariño.

¿Cuál es su legado, qué le deja usted al tenis?

Poder ser recordaba por ese revés a una mano, por esa diferencia táctica en pista, que la gente piense que soy una jugadora que respeta o que transmite cariño hacia los compañeros, el público y la prensa... Creo que eso es algo que he podido conseguir y me voy muy tranquila por eso.

¿Esa sensación de ser buena persona, la pone incluso por encima de lo demás?

A ver, tener éxito es para lo que entrenamos y jugamos. A todos nos gustaría ganar un Grand Slam y estar en la cima. Pero además de deporte, somos personas y en nuestro día a día hay vida. Que la gente se sienta a gusto cuando estoy con ellos y les haga sentirse bien, es muy importante para mí, porque cuando me retire será la Carla persona, no la tenista y quiero que todos puedan tratar conmigo de la mejor manera posible.

¿Y qué le ha dado usted el tenis?

Todo, Llevo 15 años en esto y el tenis me ha convertido en lo que soy. Me ha devuelto de largo todo lo que yo he dado, con cosas que nunca me hubiera imaginado. Estoy totalmente agradecida. He vivido experiencias, he viajado y conocido diferentes culturas. Sin haber sido tenista probablemente no hubiera tenido esa oportunidad.

¿Seguirá vinculada o se va a centrar totalmente en ser madre?

Al principio me gustaría descansar, pero estaré pendiente, porque no voy a negar que me gustaría seguir en ese mundo. Nunca se sabe. Lo puedo echar de menos. Pero tengo ese objetivo personal de intentar ser madre, y si lo consigo viajar estará más complicado. Si pudiera dibujarlo todo, lo haría de una manera y a lo mejor luego pasa de otra totalmente distinta.

Le queda un año largo con ilusiones, supongo, ¿cuáles son?

Estar en los Juegos Olímpicos me hace mucha ilusiones, se me haría muy triste no clasificarme. Es un objetivo que tengo bastante en mente. Es muy difícil, pero creo que puedo volver a tener el nivel que mostré ante Sabalenka en muchos momentos. Aún tengo ese espíritu de sacrificio para entrenarme e intentar lograr cosas y ganar algún título más. Pero mi principal objetivo son los Juegos.

¿Y qué me dice de la nueva fase final de la Copa Federación?

Me encantaría, aunque la eliminatoria es muy complicada. Una de mis ilusiones es ganar una Copa Federación, aunque en algunos momentos nos ha faltado compromiso, pero tenemos equipo para poder lograrlo.

Durante toda su carrera ha visto y conocido a muchos jugadores y jugadoras. ¿Si tuviera que hacer un equipo ideal, cuál sería?

Halep estaría siempre... Errani, Penetta, Mladenovic, muchas por juego y también por simpatía, porque con ellas tengo una gran conexión personal. Serena (Williams), por supuesto, es un caso aparte, insuperable. En chicos, Andy Murray me gusta, aunque no tuve mucho trato con él; Monflis, Fabio (Fognini), Tsonga... me gustaba verle y con algunos tengo trato especial. De los españoles, Rafa (Nadal) por todo lo que nos demuestra; y David Ferrer, con el que jugué un mixto en unos Juegos con una gran cercanía pese a todo lo que había conseguido. De las chicas, me quedo con Anabel Medina, que me ayudó mucho en mis inicios, Arantxa Parra, Lourdes Domínguez... y Garbiñe, que tiene un hueco en mi corazón.

¿Le haría ilusión despedirse jugando en dobles con alguien?

Ya lo hubiera hecho si me hubiera supuesto una gran ilusión. David Marrero, que es canario como yo, me ha ofrecido jugar juntos en mixtos, y a lo mejor lo intentamos en algún Grand Slam. He podido pelotear con Bautista, con Ramos... Hay muchos torneos y horas para cumplir con esas ilusiones, porque las relaciones personales son muy cercanas.

¿Después de usted, que es un gran referente, y de Muguruza, que futuro le ve al tenis femenino español?

No hay que engañar a nadie, no tenemos una gran cantera. Bolsova y Badosa pueden dar guerra muchos años y no quiero dejarme a nadie. Me hubiera gustado que la Federación Española tuviera un proyecto un poco mejor para aprovechar toda la cultura tenística española en chica y que no haya un vacío. Yo recuerdo estar en cuadros principales con seis o siete chicas y ahora estamos tres o cuatro. Me gustaría que no fuera tan lento, aunque no es fácil.

¿Qué le parecería trabajar en algo así?

Sí, a ver. Es fácil decirlo y muy difícil conseguir que haya españolas entre las mejores del mundo, pero lo digo porque creo que en España hay medios suficientes para que el tenis femenino tenga más tirón.