Nadal se alía con el VAR para meter a España en semifinales
Carreño y Nadal ganaron el punto decisivo ante Bélgica (6-7 (3), 7-5 y 10-7). El balear perdió con Goffin (6-4 y 7-6 (3)) y Bautista ganó a Coppejans (6-1 y 6-4). Australia, rival este sábado.
Una genialidad de Rafa Nadal en el decisivo y dramático punto de dobles abrió el resquicio de esperanza por el que se coló el equipo de España en la ATP Cup para ganar la eliminatoria contra Bélgica y meterse en las seminales, en las que se enfrentará este sábado (08:30, Teledeporte) a la Australia del díscolo Kyrgios y el medio español De Miñaur. Con 0-40 a favor en el duodécimo juego del segundo set, las primeras bolas de quiebre que tenía el dúo nacional en todo el partido, el balear pidió que fuera revisado un remate de Jaron Vliegen, que pegó la volea con la raqueta invadiendo por encima de la red el otro lado de la pista. El VAR, una de las novedades del torneo, lo demostró, Rafa y Carreño igualaron y sentenciaron en el superdesempate (6-7 (7), 7-5 y 10-7 en dos horas) a la experimentada pareja belga, que no podía creérselo.
Fue el colofón a una jornada eterna, que arrancó en Sídney a las 07:30 de la mañana española y terminó pasadas las 15:00. Más de siete horas y media de batalla y drama, que empezó bien para la Armada, con el triunfo de Bautista contra Coppejans (6-1 y 6-4), y se torció con la derrota de un circunspecto Nadal ante Goffin (6-4 y 7-6 (3)). Bélgica, que jugó la fase de grupos en el Ken Rosewall Arena, no tuvo que moverse para disputar los cuartos y disfrutó de dos días de descanso, mientras que el conjunto que capitanea Francis Roig sólo gozó de uno y necesitó viajar desde Perth a la capital de Nueva Gales del Sur.
Épica en un dobles endiablado
La pareja belga demostró en el primer set que se compenetra y se conoce muy bien. Ni Gilles (46º del mundo en dobles), que aporta movilidad, ni Vliegen (38º), que aprovecha muy bien su altura (1,91), sufrieron con sus saques, tampoco Carreño y Nadal. De hecho, no hubo ni una sola bola de break para ninguna de las dos duplas. De ese modo, los españoles se vieron abocados a un desempate en el que salvaron un punto de set y desperdiciaron otro antes de sucumbir tras un desempeño increíble de sus adversarios con las voleas en la red.
No parecía sencillo doblegar la resistencia belga sin soluciones al resto. Para colmo, iniciaron la segunda manga al servicio. Carreño, muy correcto en todos los partidos del campeonato, sacó fenomenalmente. Faltaba la magia de Nadal, un tanto agobiado tras ver como se escapaba el primer parcial. Mejoró mucho con el saque, pero los restos los hizo muy atrás contra segundos. En esas, en el octavo juego, llegó el primer punto de break del partido y para Bélgica. Situación límite que despejaron de milagro Rafa y Pablo. Gilles y Vliegen no daban lugar a la sorpresa en sus turnos. Nadal y Carreño aguantaban como podían y trataban de buscar motivación y ánimo con un par de buenas bolas. Y así se encontraron con tres puntos de quiebre, que cayó por esa genialidad del mallorquín al pedir la revisión de una volea de Vliegen, que metió la raqueta al otro lado del campo antes de rematar. El vídeo lo demostró y España puso el 6-5 y luego ganó el set con apuros después de levantar un 15-30 y resolver en el tanto de oro.
Así llegó el no va más, un superdesempate dramático, como el que jugaron el día anterior Australia y Gran Bretaña, con triunfo de los locales. Empezó al saque Vliegen y Rafa falló al restar. Carreño aseguró sus dos servicios. Gille se gustó con dos aces y llegó el turno de Nadal. No falló. De nuevo sacó Vliegen, directo el primero. Pero en el segundo, Gille se comió un pase tremendo de Nadal con el drive. Minibreak que consolidó Carreño. Acortaron los belgas, antes de que Gille, descosido por la responsabilidad, cometió una doble falta. El número uno del mundo puso el 9-5, match-ball, aunque perdonó uno de sus servicios. Y la agónica victoria llegó con otro regalo en forma de doble falta, esta vez de Vliegen, para alivio de Nadal tras un día infernal y euforia de todo el equipo. La aventura de la Armada continúa en Sídney.
Goffin derriba a Nadal
Rafa Nadal acumulaba 16 partidos sin perder entre individuales y dobles, en torneos oficiales y exhibiciones. Desde las semifinales del Masters de Madrid había acumulado 47 victorias y encajado sólo dos derrotas (ante Federer en Wimbledon y contra Zverev en las Finals de Londres). Esa racha tremenda fue truncada este viernes por David Goffin en la semifinal de la ATP Cup que enfrentó al equipo de Bélgica y al de España, y que se resolvió en el partido de dobles después de la victoria en el primer punto de Roberto Bautista frente a Kimmer Coppejans (6-1 y 6-4 en 90 minutos). Goffin, uno de los tenistas más rápidos del circuito y que lleva varios meses en un gran momento de forma y de golpeo de la bola, pudo con Nadal, que acusó las condiciones extremas de calor (sensación de 30 grados) y humedad (64%) del semicubierto Ken Rosewall Arena de Sídney, en un duelo de alto nivel que duró dos horas y 23 minutos. Acabó con un marcador de 6-4 y 7-6 (3) a favor del belga, que ganó por segunda vez al balear, aunque en aquel choque del Masters de 2017 este jugó lesionado.
Goffin hizo un primer set extraordinario. Con el revés estuvo magnífico, se movió como una centella y resistió en un parcial con muchos puntos de quiebre para los dos (16 en total). “No podrá aguantar un ritmo tan alto”, le decía Roig a Nadal. Y eso parecía después de romper por primera el saque del español cuando perdió el suyo en un momento de distensión para el 3-3. Pero el belga reinició su nivelazo y siguió presionando, salvó un 0-40 en el octavo juego y se apuntó el segundo break para ponerse con 5-4 y sacar. Él no falló, Rafa, que aun así estuvo cerca de llevarse el parcial, sí lo hizo y la cosa se puso cuesta arriba tras una hora de intensa batalla. Con sólo un 47% de puntos ganados con primeros le era difícil dominar.
No mejoró al inicio de la segunda manga y perdió su turno de nuevo a las primeras de cambio. Desnortado, a Nadal se le veía también fundido, sudando la gota gorda y sin respuestas ante la solidez de Goffin. Sin embargo, siempre hay que esperar una reacción del número uno del mundo… y llegó después de solventar una situación límite, con dos bolas de rotura para su oponente. “No pienses tanto”, le espetó Roig. Al resto, mucho más agresivo, recuperó la desventaja y recurrió al saque-volea para ponerse por delante (5-4). Rafa, con toda la ayuda posible de su equipo (toallas con hielo, serrín para las manos, consejos y ánimos) intentó resolver antes del desempate, pero David, crecido, se agarró a la pista con uñas y dientes. En ese tie-break se adelantó mucho tras una inoportuna doble falta de Nadal (6-2) y no se dejó intimidar por la ocasión ni por la grandeza de su adversario. Esta vez ganó con todas las de la ley.
Bautista sigue en modo roca
Roberto Bautista, un valor seguro para el equipo de España en la ATP Cup, no se enredó ante otro rival a quien nunca se había enfrentado, como los tres anteriores en la fase de grupos de Perth, y sumó el primer punto para la Armada en la semifinal contra Bélgica. El castellonense pudo con Kimmer Coppejans (25 años y 158º del mundo), sustituto a última hora del veterano jugador-capitán Steve Darcis, baja por unos problemas físicos. El resultado, un trabajado 6-1 y 6-4 en 90 minutos. Bautista suma 25 puntos más (lleva 85 en la Copa) en su pelea por mantenerse en el top-10, porque defendía 250 del título de Doha en 2019, un torneo que sacrifica este año para estar con sus compatriotas en Australia.
Coppejans cometió al principio el error de entrar en intercambios largos con una roca desde el fondo de la cancha como Bautista y acabó desfondado por la solidez del español, que falló muy poco en el primer set. Sin un golpe definitivo para desbordar a su rival, el belga sucumbió ante Roberto, que le sacó de la pista con paciencia y dos quiebres.
Necesitaba algo más Coppejans para inquietar y lo intentó. Así provocó la segunda rotura de saque en contra de Bautista en todo el campeonato (la otra se la hizo el uruguayo Roncadelli). Con los nervios ya pasados y sin presión, el bueno de Kimmer se soltó y llegó a un 3-0 sorprendente. Bautista erró más que de costumbre en ese ratito de desconexión, pero luego recuperó el nivel, igualó y se fue a por la victoria con un break en el noveno juego ("Gran game", le dijo Feliciano López). Lo consolidó enseguida para mantenerse invicto en el torneo. De diez.
Resultados de la semifinal Bélgica-España
Roberto Bautista (ESP) a Kimmer Coppejans (BEL) 6-1 y 6-4
David Goffin (BEL) a Rafa Nadal (ESP) 6-4 y 7-6 (3)
Carreño-Nadal (ESP) a Gille-Vliegen (BEL) 6-7 (7), 7-5 y 10-7