A Rafa Nadal no le gusta perder ni a las chapas. En un partido de exhibición, si bien era una final de alto nivel por la calidad del rival y con un trofeo y 225.000 euros en juego, el balear se exprimió al máximo para vencer una vez más (6-1, aunque este triunfo no vale para el cara a cara oficial) a Stefanos Tsitsipas, el joven griego de 21 años llamado a relevar a las grandes figuras del tenis mundial. Hace unos días dijo que quiere ganar un Grand Slam en 2020, y no va de farol. Lo demostró en un partido más propio de un Masters 1.000, que duró tres horas y 15 minutos y terminó con un marcador apretadísimo: 6-7 (3), 7-5 y 7-6 (3). Pero su oponente, de 33 años, le fundió físicamente.

Rafael Nadal

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Rafa ganó así su quinto título en el Mubadala World Tennis Championship de Abu Dabi, cifra con la que deshace el empate con Novak Djokovic en lo alto del palmarés de las 12 ediciones del torneo. Cerró de manera brillante una buena puesta a punto antes de iniciar la temporada en la ATP Cup con España (3 al 12 de enero) y en el primer grande del año, el Abierto de Australia (20 de enero al 2 de febrero). Las magníficas sensaciones que ofreció en su debut contra Khachanov el viernes se confirmaron ante el gran outsider del circuito. Aparentemente, llega mucho mejor que los últimos cursos al inicio de la campaña. 

El primer set se le escapó de manera un tanto extraña a Nadal. El español había sufrido para sacar adelante sus tres primeros servicios, cuando tuvo que salvar sendos 15-40 y anular hasta siete puntos de quiebre para evitar que Tsitsipas se pusiera en ventaja. Con 4-4 fue Rafa el que rompió el saque de su rival y sirvió para ganar el parcial. De hecho, gozó de un claro 40-15, aunque el heleno lo revirtió, igualó y forzó después del desempate. Ahí no estuvo afortunado el número uno, pese a que dejó para la galería un par de tantos preciosos y cuando intentó reaccionar el juez de silla no le dio un punto después de que Tsitsipas pidiera la revisión de una bola que había entrado claramente.

Enrabietado, Nadal se lanzó a por la remontada. A su oponente le costó un poco más asegurar sus turnos y sintió la presión del manacorí. El partido cogió ritmo, pero también aumentaron los errores, por ambas partes. Y una doble falta en mal momento le complicó la vida a Rafa, que tuvo que despejar otras dos pelotas de break para no verse al resto con un 5-4 en contra. Tsitsipas afinó de nuevo su servicio y parecía dispuesto a cerrar la puerta hasta un nuevo desempate, pero se enredó en el duodécimo juego y Nadal le castigó con una última volea sublime en la red.

La tercera manga arrancó con nuevas opciones de break para el griego, que como muchas otras, se fueron por el desagüe del Abu Dabi International Tennis Complex. Stef perdió un poco la paciencia. Lo pagó con una silla e hizo un remate furioso con el que estuvo a punto de golpear a un sorprendido Nadal, cada vez caliente y a gusto con el devenir del choque. Nadal vio cerca el 3-1, pero no fue hasta su siguiente resto cuando puso en jaque a Tsitsipas (4-2). Ayudó el de Atenas, malhumorado, con un par de dobles faltas. Sin embargo, no había dicho su última palabra y reaccionó. Recuperó el saque perdido y Rafa tuvo que hacer un esfuerzo extra para cerrar el triunfo. Llegó en un segundo desempate. Tsitsipas se precipitó y el 'caníbal' no dejó escapar la oportunidad.

Djokovic gana la final de consolación

Novak Djokovic, que cayó el viernes contra Tsitsipas, pudo con Karen Khachanov en el partido por el tercer y cuarto puesto. El serbio ganó al ruso por 7-5 y 6-3 en 68 minutos. El número dos del mundo se desquitó con una actuación solvente, sobre todo en un segundo set en el que no concedió ni una oportunidad de quiebre a su rival. En la primer manga, el de Belgrado había perdido una vez su saque tras adelantarse 2-0, pero rompió para el 7-5.