El año de Nadal: dominio en todas las superficies salvo hierba

Al ver lo que fue capaz de hacer Rafael Nadal en la temporada 2019, cualquiera puede pensar que el de Manacor fue el mejor tenista del año: dos Grand Slams (Roland Garros y US Open), dos Masters 1.000 (Roma y Canadá) y, por si fuera poco, la Copa Davis. Pero más allá de los resultados, los números no mienten: Nadal fue el mejor tenista del curso en todas las superficies del circuito, a excepción de la hierba.

Desde el Open de Australia, donde el balear arrancó la temporada, hasta su último encuentro de Copa Davis en Madrid, firmó un balance de 58 victorias y 7 derrotas, o lo que es lo mismo: el tenista con mayor efectividad en todo 2019 con un 89,2%. Por detrás de él quedaron Roger Federer, Novak Djokovic, Daniil Medvedev y Dominic Thiem, que completa el top-5 (ver tabla).

Además, su dominio se extiende por todo tipo de superficies, ya que Nadal, lejos de aquel tenista que cimentaba la mayor parte de su éxito sobre la tierra batida, fue el mejor del curso en pista dura (91,4% de victorias), bajo techo (91,7%) y el citado polvo de ladrillo (87,5%). Sólo se le escapó la hierba, territorio que llevó el sello de Djokovic con un inmaculado registro de 100% de victorias (todas en Wimbledon). Sobre el verde, Nadal figura en cuarta posición (83,3%) tras el serbio, Federer (91,7%) y Berrettini (85,7%). Una temporada que sólo está a la altura de unos pocos privilegiados de la raqueta.