TENIS | NEXTGEN ATP FINALS

Alejandro Davidovich aspira a Maestro Sub-21: "Lo daré todo"

Esta tarde (16:00) se las verá con el australiano De Miñaur, primer favorito, en un grupo A que completan el noruego Ruud y el serbio Kecmanovic.

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Alejandro Davidovich, Miomir Kecmanovic, Ugo Humbert, Alex De Minaur, Frances Tiafoe, Casper Ruud, Mikael Ymer y Jannik Sinner
Peter Staples

De rebote pero con merecimiento porque lleva todo el año entre los 15 mejores jóvenes, Alejandro Davidovich compite desde este martes en las NextGen ATP Finals de Milán, el torneo de Maestros Sub-21 que se disputa en el Allianz Cloud de la urbe italiana. Las ausencias del vigente campeón, Tsitsipas (jugará el Masters sénior), Auger-Aliassime (lesionado) y Shapovalov (baja por fatiga) le abrieron la puerta al malagueño, campeón júnior de Wimbledon y Premio Promesa AS en 2017. A las 16:00 (Movistar Deportes) se las verá con el australiano De Miñaur, primer favorito, en un grupo A que completan el noruego Ruud y el serbio Kecmanovic. Davidovich sucede como español en la competición a Jaume Munar, que llegó en 2018 a las semifinales, en las que se cruzan los dos primeros de cada grupo.

El torneo es un laboratorio de pruebas de la ATP. Se compite al mejor de cinco sets con un máximo de siete juegos, sin ventajas y desempate tras el 3-3; el público puede moverse; hay Ojo de Halcón en todas las jugadas y comunicación con los entrenadores por auriculares. Este año, además, los tenistas llevan un dispositivo que monitorizará su rendimiento. “Estar en Milán era uno de mis objetivos; el otro, ser top-100. Lo he logrado. Me gusta que no haya jueces de línea, porque a veces se equivocan y no me va lo de que no haya ventajas”, contó a AS un ilusionado Davidovich.

"El estadio es increíble"

"Es un torneo diferente, con otras reglas, pero con top-100 de un nivel grandísimo. El estadio es increíble, igual que el montaje, es como un Masters, pero para jóvenes", explica Alex, que ya se ha enfrentado antes a De Miñaur y a Kecmanovic, "en Challengers". "Están haciendo un gran año y todos los partidos van a ser complicados", añade el español, que aún no tiene claros los objetivos de 2020. "Antes de venir aquí gané un Challenger y cuando me enteré de que Shapovalov lo dejaba tomamos un avión para jugar aquí. Aún no nos hemos puesto objetivos para el año que viene. Vamos a acabar este y ya veremos donde empezamos". Hay novedades que Davidovich no conoce, como las instrucciones de los entrenadores durante los partidos. "Habrá que verlo, es diferente y lo investigaremos estos días". Tampoco el uso del pulsómetro. "Es un poco incómodo para sacar, porque lo llevas en la espalda, pero está bien para ver el comportamientos del cuerpo". Sobre sus posibilidades, cree que "puede pasar de todo por el formato y la rapidez de los partidos".