TENIS | ESTOCOLMO

Carreño remonta ante Querrey para meterse en semifinales

Pablo Carreño ganó en tres sets al estadounidense Sam Querrey y jugará por primera vez las semifinales del ATP 250 de Estocolmo y jugará este sábado contra Krajinovic.

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La carrera de Pablo Carreño ha vuelto desde hace un tiempo al buen camino. Este viernes, el gijonés se ha metido por primera vez en semifinales del ATP 250 de Estocolmo de al remontar un partido que se le había puesto en contra ante Sam Querrey para ganar por 4-6, 6-1 y 6-4.

Este sábado, Carreño se las verá con Filip Krajinovic e intentará meterse en su segunda final del curso, tras la de Chengdú que gano frente a Alexander Bublik. El serbio se impuso al japonés Yosihito Nishioka por 6-3 y 6-4.

Tras un inicio de temporada prometedor (llegó a octavos en Australia), Carreño tuvo un bache de malos resultados en el que encadenó seis derrotas hasta que ganó en primera y segunda ronda de Roland Garros. Luego llegaron sus mejores actuaciones: semifinales en Antalya y Hamburgo, octavos en Cincinnati, cuartos en Winston-Salem y Metz, y el título de Chengdú, antes de chocar con Goffin en primera ronda de Tokio y con Thiem en la segunda de Shanghái. En una campaña irregular como esta, el asturiano llegó a caer al puesto 69 del ranking y ahora es el 35º con opciones de acabar la semana incluso como 25º si levanta el título en Suecia.

Nunca se había medido con Querrey y el estadounidense de 32 años y número 50 del mundo le sorprendió de salida. Buen sacador, pero con dificultades a la hora de lograr quiebres, le hizo uno a Carreño en el primer juego del partido. El español lo recuperó en el cuarto, pero volvió a perder su servicio en el noveno y Querrey sacó para adelantarse. No se hundió Pablo, que pasó por encima de su rival en la segunda manga al apuntarse dos roturas con buenos ángulos y potentes derechas para buscar el revés a dos manos del californiano. En el tercer parcial, Carreño abrió con un último break y aguantó la ventaja hasta el final, aunque tuvo que levantar un punto de quiebre en el juego que le dio el triunfo.