Coco Gauff cae y llora ante la campeona y número uno Osaka
Gauff, la adolescente de 15 años que revoluciona el circuito femenino, no tuvo opciones ante la japonesa Osaka, que le dio una lección de tenis en su partido más serio.
Japonesa, pero con la cultura americana muy arraigada (vive en Boca Ratón, Florida), la vencedora que ahora tiene 21 años pero fue también una niña cuando empezó, consoló a Gauff y tuvo detalles que a ella no le brindó en la final del año pasado Serena Williams. Le animó, por ejemplo, a que se quedara en la pista para ser entrevistada por la exjugadora Mary Joe Fernández. "No quiero robarte este momento", dijo Coco a su magnánima rival. "Es una gran jugadora, voy a aprender mucho de este partido y ella ha sido muy dulce conmigo, no lo olvidaré". Osaka tampoco pudo contener el llanto cuando comenzó a hablar dirigiéndose al equipo y la familia de Gauff, embargada por la emoción de un momento bonito y algo teatral, al más puro estilo estadounidense. "Habéis educado a una gran niña".
El hecho es que en el partido, la nipona le dio una auténtica lección de tenis a Coco y puso en perspectiva que quizá aún es pronto para esta niña, que no deja de asombrar por su competitividad a tan tierna edad. El castigo en la segunda manga, con ese rosco que debió dolerle en su orgullo, fue duro para Gauff, que delante del público que le animó de manera incesante y de toda su familia, se llevó una soberana paliza, lo normal por la diferencia que hay ahora mismo entre ambas tenistas. Lo anormal es lo que ha logrado hasta ahora la muchacha y su explosión este año. Ha demostrado que está lista para seguir compitiendo en el circuito y que puede ser alguien importante en la historia del deporte si nada se le tuerce, aunque lo aconsejable es que ella y todos tengamos paciencia.