Garbiñe Muguruza reinicia con la ayuda de Anabel Medina

Después de dos tercios de temporada más bien malos y de prescindir, para muchos por fin, de su entrenador, Sam Sumyk, Garbiñe Muguruza intenta reiniciar su carrera. Tras un parón desde su derrota en la primera ronda de Wimbledon (en julio), más bien voluntario, aunque en parte obligado por unas molestias en el tobillo izquierdo, la española reapareció sin suerte hace dos semanas en ­Cincinnati (cayó contra Keys). Allí le acompañó la capitana de Copa Federación, Anabel Medina, que ya había estado presente durante sus entrenamientos en Londres. Y en Nueva York continúa a su lado la valenciana, que ayudará, en principio temporalmente, a Garbiñe.

No será fácil su arranque en el US Open ante Alison Riske, experimentada estadounidense de 27 años y 36ª del mundo, que ganó en el último duelo particular, el año pasado en Tokio (Muguruza domina 2-1). Alejada de los focos, desde su 25º puesto en el ranking, jugará la caraqueña a las 17:00 (hora española) en la Grandstand. “Llego con muchas ganas”, dijo antes de empezar el torneo, y habló sobre su relación con Medina: “Nos llevamos muy bien, hemos competido incluso como jugadoras. Es la capitana y contar con ella a mi lado me da una buena sensación. Es una alegría tenerla en mi banquillo”.

Además de Garbiñe, otras cuatro españolas debutarán por la misma parte del cuadro. Paula Badosa se enfrentará sobre las 19:00 a un hueso, Kiki Bertens, 7ª favorita; hacia las 21:00, Carla Suárez se medirá con Babos; a esa hora, Sara Sorribes se las verá con Kontaveit (21ª favorita); y más tarde, alrededor de las 23:00, Aliona Bolsova jugará ante Strycova (31ª).