La tenista japonesa (Osaka, 21 años) recuperó el número uno de la clasificación WTA, dos meses después, al alcanzar la fase de cuartos del torneo de Toronto. Aprovechó el tropiezo de la australiana Ashleigh Barty, que cayó eliminada en primera ronda, y la derrota también en cuartos de Karolina Pliskova a manos de Bianca Andreescu, quien a la postre se alzó con el campeonato.
En Canadá, Osaka parece que ha vuelto a encontrar sus mejores sensaciones tenísticas, ya que, además volver a ocupar la cima del tenis mundial, ha vuelto a divertirse sobre la pista. La nipona reconoció hace unas semana que no disfrutaba jugando al tenis desde el Abierto de Australia de este año, donde fue campeona: "Han sido los peores meses de mi vida", apunta. De hecho, en ese periodo, no ha conseguido vencer en ningún trofeo e incluso cayó en la primera ronda de Wimbledon.
La corona femenina del tenis mundial, al contrario que la clasificación masculina donde Novak Djokovic domina con mano de hierro, no encuentra aposento. Desde que Serena Williams cortara su racha de 186 semanas como número uno en septiembre de 2016, ocho tenistas (Kerber, Williams, Pliskova, Muguruza, Halep, Wozniacki, Barty y Osaka) han llegado a ser líderes de la WTA.