Thiem acaba en casa con la buena racha de Albert Ramos

Albert Ramos parecía imparable hasta que llegó Dominic Thiem y frenó su buena racha. El austriaco venció al español en la final de Kitzbuhel, ciudad situada a unos pocos kilómetros al oeste de Wiener Neustadt, localidad de nacimiento del número cuatro del mundo, que aprovechó el impulso de jugar en casa, ante un público que le apoyó mucho, para superar a Ramos, que acumulaba nueve victorias consecutivas y venía de ganar el título en Gstaad el pasado domingo. No pudo sumar el tercero y fue Thiem quien colocó el 14º a su palmarés: 7-6 (0) y 6-1 en 1h:41.

Ramos arrancó con problemas en el primer juego, cuando tuvo que salvar dos bolas de quiebre, pero después se asentó y estuvo a punto de adelantarse al disponer de cinco puntos de rotura para colocarse con 3-1 y saque. No lo consiguió y eso marcó el devenir del encuentro. Hasta entonces, Thiem no pudo desbordar al de Mataró, que controló muy bien el juego con su revés a dos manos y martilleó con el drive cuando tuvo ocasión. Pero tras un parón largo por la lluvia, que había retrasado el comienzo del duelo, en el desempate del primer set se descosió, encajó un rosco y se vino abajo.

Malhumorado por su propio desempeño y por la mayor precisión de Thiem, que minimizó bastante los errores y sacó mejor, Albert no supo contener al jugador local y envió bastantes tiros fuera. La misma táctica que le había servido para mover y sobrepasar a su rival en el primer parcial, ya no le funcionó porque este entró en modo campeón y afinó la puntería y la fuerza. Se echó encima de Ramos hasta romperle tres veces el saque y alzarse con el triunfo, el segundo en sus tres enfrentamientos particulares (2-1). Ramos saldrá de estas dos magníficas semanas como número 52 del mundo, casi 50 puestos más arriba que el 101 que ocupaba el 10 de junio. Más cerca de donde debe y puede estar.