Bolsova, tras llegar a octavos: "Una valeriana y a dormir"

Aliona Bolsova (21 años) es la nueva sensación del tenis femenino en Roland Garros. La española está viviendo un sueño en el Grand Slam parisino, ya que procedente de la fase previa se ha plantado en los octavos de final de un major. Histórico.

El próximo lunes, Aliona arrancará su tercera semana en París ante la estadounidense Amanda Anisimova, de 18 años, lo que asegura la presencia de una joven promesa del tenis femenino en los cuartos de final de un Grand Slam. Para medirse a la norteamericana, Bolsova se deshizo en tercera ronda de Alexandrova por un contundente 6-2 y 7-5, por lo que llega exultante y plena de moral. "No sé qué decir. Estoy sin palabras. He tenido un partido de estar todo el rato tensa por lo que suponía. Intentaba no pensar en lo que pasaría si ganaba, en el ránking. Intentaba focalizarme en disfrutar y en que no había prisa por entrar en el top-100. Aún no estando del todo cómoda jugando, creo que en los momentos complicados he estado concentrada y he manejado bien la presión", reconoció la española en rueda de prensa al término del partido.

Ampliar

Cuando París quede atrás, a partir del próximo 10 de junio, Aliona tiene asegurada su presencia entre las 100 mejores raquetas del mundo en el ránking WTA, así que los deberes están más que hechos durante estas tres semanas de torneo. "Cualquier jugadora cuando empieza en profesionales es donde quiere llegar. Entras en torneos más importantes. Estoy ahí y ahora habrá que mantenerse porque no es fácil. Para mí, pasar la previa era un regalo. Estar en la tercera semana de Roland Garros... Estoy disfrutando mucho. Desde que volví de Estados Unidos no tenía casi nada. Mis entrenadoras me han ayudado a ganarme la vida con los torneos, pero era muy complicado. Tener esta tranquilidad económica es una presión que me saco de encima".

Todo son buenas noticias para Bolsova, aunque tras el cansancio acumulado por tantas rondas disputadas podría pasarle factura ante la exigencia de unos octavos de final de Grand Slam. Sin embargo, Aliona cuenta con la ayuda de su madre, que es fisioterapeuta, para recuperarse de los esfuerzos entre partido y partido, y sabe que todo lo que consiga a partir de ahora será un regalo extra, por lo que la presión apenas existe: "Nunca había firmado tantos autógrafos. Me gusta jugar en pistas grandes llenas de gente, lo disfruto mucho. Tengo ganas de que llegue el lunes. De físico estaré bien para octavos, aunque ahora esté cansada tras este partido. Sólo quiero tomarme una valeriana e irme a dormir". El tiempo dirá dónde está el techo de Aliona...