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ROLAND GARROS

Dellien: el boliviano de moda en el tenis que desafía a Tsitsipas

El jugador de Trinidad consiguió su primer triunfo en un Grand Slam el pasado domingo en París y confía en sí mismo: "Tengo condiciones para competir con los grandes".

Hugo Dellien, tenista boliviano.
THOMAS SAMSONAFP

Hugo Dellien (25 años), número 92 del ránking ATP, dejará de ser un desconocido para el mundo del tenis cuando todos los focos le apunten este martes en la segunda ronda de Roland Garros. El atlético boliviano, con su 1,80 de altura y sus 75 kilos de peso, tendrá en Stefanos Tsitsipas a su próximo escollo en el Grand Slam parisino, donde hizo historia el pasado domingo: debut en un major con triunfo y primera victoria de su país en un 'Grande' en lo que va de siglo.

Nadie le ha regalado nada al boliviano, que ha alcanzado en las últimas semanas el mejor nivel tenístico de su carrera para llegar a tan importante escenario. Dellien comenzó su andadura en este deporte de forma profesional a los 14 años (en 2009) y, para ello, cambió su Trinidad natal (150.000 habitantes) por la ciudad de Santa Cruz. Pero su definitivo traslado a Argentina, en búsqueda de nuevos retos, resultó clave en su progresión. "A los 18 me fui a Argentina en busca de más jugadores y entrenadores, de más competencia en definitiva. Desde ahí llevo 6-7 años trabajando duro", explicó Dellien en rueda de prensa de Roland Garros.

Tan férrea ha sido su disciplina y convicción que hace dos temporadas tuvo que superar problemas económicos para seguir ligado al tenis: "En 2017 estuve parado por falta de apoyo económico. Decidí retirarme del tenis, pero luego empecé a volver porque me di cuenta de algunas cosas importantes. Mucha gente me apoyaba y creía en mí y desde Argentina no lo veía. Cuando volví a Bolivia vi que había niños que confiaban en mí y me pareció mal abandonar el barco y apagar su ilusión. Eso me dio fuerza y ganas de volver mejor preparado tenística y mentalmente".

Pero no sólo es un referente para los más pequeños, sino también para su familia, aunque su madre quiso que fuera a la universidad en lugar de dedicarse al tenis. "Tengo un tío que jugaba a tenis y en Trinidad me metieron en el club que había, que era como una guardería. A los ocho años fui a un torneo y me dijeron que tenía condiciones. Mi padre me apoyó, pero mi madre sufrió porque sabía que me iba a alejar. Ella quería que yo fuera a la universidad. Ahora están felices los dos, muy orgullosos y sorprendidos. Saben que lo que hago es por ellos también, es mi manera de agradecerles con alegrías lo que han hecho por mí".

Ante Tsitsipas, el boliviano jugará su tercer partido ante un top-10 en el último mes tras haber puesto en serios apuros en Madrid a Nishikori (cayó por un doble 7-5) y en Ginebra a Zverev, a quien ganó un set. Todo ello se traduce en una gran confianza para afrontar su duelo con el griego: "El tenis ahora está muy parejo. Cuando jugué contra Nishikori y Zverev me di cuenta de que tengo condiciones tenísticas y físicas para competir con ellos. Tengo que ajustar cosas para saber cerrar los momentos importantes en los partidos". Y en cuanto a referentes tenítiscos, nada como tener de ídolos a Nadal y Federer: "Cuando veía a gente como Nadal y Federer, ídolos que uno ve en la televisión, me daba un poco de vergüenza de no saber qué hacer, pero luego saludas a uno, te saluda el otro y cambia la relación". Dellien ya recoge los frutos del esfuerzo.