Sorribes desafía a Osaka pero cae: Madrid, sin españolas
La castellonense pudo arrebatarle el segundo set a la japonesa, número uno mundial, pero acabó sucumbiendo en el tercero con un rosco. Era la última española viva en el cuadro.
Era la número contra la 73 del mundo. David contra Goliath. Sara Sorribes desafió a la japonesa Naomi Osaka, líder de la WTA, en el partido de segunda ronda que enfrentó a ambas este martes en el Mutua Madrid Open. Llegó a ganarle un set incluso, pero acabó sucumbiendo ante la potencia de la exótica Osaka (7-6 (5), 3-6 y 6-0), de padre haitiano y madre nipona, que a sus 21 años ya luce un US Open (2018) y un Open de Australia (2019).
Pese a la derrota, el partido ya supone una mejora para Sorribes, que en su anterior enfrentamiento con Osaka, en primera ronda de Wimbledon 2017, se fue de vacío: 6-3 y 7-6 (3). En esta ocasión, la castellonense no dio tregua hasta el tercer parcial. Si en el primero conseguía forzar el tie-break y lo peleaba, en el segundo desquició a su rival, que llegó a tirar la raqueta en un momento dado, con roturas en el tercer juego (tras perder antes su servicio), el séptimo y el noveno.
"Sé que va a salir a saco", le decía en el descanso antes del parcial definitivo a su entrenador, Germán Puentes. Y así fue. Osaka reaccionó y le pasó por encima con un rosco para citarse en octavos con la bielorrusa Sasnovich. Pese a la derrota, Sorribes demuestra por segundo año consecutivo que puede competir con las mejores en Madrid. El año pasado ya ganó a Madison Keys y en esta ocasión al menos incomodó a toda una número uno.