Barty sorprende a Kvitova y se cita con Kontaveit en semis
La australiana superó a la checa en un vibrante partido de cuartos de final de Miami y luchará por una plaza en la final ante Kontaveit, que sufrió para ganar a Su-Wei Hsieh.
La estonia Anett Kontaveit, vigésimo primera favorita, se convirtió en semifinalista del Abierto de Miami al imponerse este martes por 3-6, 6-2 y 7-5 a la taiwanesa Su-Wei Hsieh, verdugo de la japonesa Naomi Osaka en segunda ronda.
Kontaveit, que ahora tiene marca de 2-0 ante Hsieh, alcanzó por primera vez las semifinales en Miami y las jugará contra la joven australiana Ashleigh Barty, que superó a la checa Petra Kvitova, tercera favorita.
El duelo de Kontaviet frente a Hsieh comenzó de manera favorable a la taiwanesa de 33 años, quien sorprendió con la variedad de sus golpes a la estonia, como lo había hecho ante Osaka y la danesa Caroline Wozniacki, sus víctimas en las rondas anteriores.
Pero Kontaviet, que en primer set había cometido 18 errores no forzados, centró su tenis con mejor resto, saque seguro y llegada a las bolas que le colocaba Hsieh para dominar la segunda manga con un parcial de 5-1 y poner al final el empate en el marcador.
Como se esperaba, en el tercer 'set' el duelo fue más igualado después de que Hsieh también recuperó sus mejores golpes, los que le permitieron ponerse con la ventaja parcial de 4-2.
Pero eso fue todo lo que consintió Kontaveit, de 23 años, quien volvió al buen tenis que hizo en la segunda manga y con un mejor fondo físico vio cómo se le abrieron los caminos del triunfo después de lograr 44 golpes ganadores.
Kontaveit, que está jugando su mejor tenis como profesional, acabó con la racha triunfal de Hsieh en los duelos con las tenistas Top 10 y se encuentra a un triunfo de alcanzar su primera final en un Masters 1000.
La gran sorpresa de la jornada la protagonizó la australiana Ashleigh Barty, que accedió a semifinales tras superar en tres mangas a la checa Petra Kvitova, tercera favorita al título, por 7-6 (6), 3-6 y 6-2 en un partido que duró 2 horas y 32 minutos.
De esta forma, la joven tenista australiana logró romper su mala racha de resultados con la tenista checa, ante quien había perdido sus cuatro partidos anteriores, y logra entrar por primera vez en las semifinales de un torneo Premier Mandatory.