El pasado 16 de marzo, Nadal tenía una cita ante Roger Federer en semifinales del Masters 1.000 de Indian Wells. El balear llegaba a esa ronda después de haber superado en cuartos a Khachanov en cuartos... pero con molestias en su rodilla derecha que precisaron la intervención del fisio en varias ocasiones. Tras probarse en la mañana de ese mismo sábado, Nadal decidió no disputar aquel encuentro y saltarse también el torneo de Miami con un objetivo claro: la tierra. 

Después de su adiós en California, y tras mejorar de los problemas en el tendón rotuliano, el número dos del mundo ha vuelto a entrenarse hoy en su academia preparando ya la temporada de tierra que tendrá su inicio en el Masters 1.000 de Montecarlo (13 al 21 de abril) donde el de Manacor es el máximo dominador, con once títulos. En su hoja de ruta también están Barcelona, Madrid y Roma antes de la última parada, Roland Garros, donde también luchará por su duodécima corona.

En el entrenamiento, se vio a Nadal acompañado de Carlos Moyá y sin ningún tipo de vendaje en su rodilla, algo que hace más optimista su vuelta a las pistas en aproximadamente tres semanas. En los cinco torneos de tierra del año pasado, Nadal solo perdió antes de la final en Madrid, donde cayó en cuartos ante Dominic Thiem. Los otros cuatro, los solventó con victoria, por lo que defiende 4.680 puntos en este tramo de la temporada.