El 2018 de Nadal: gran año de juego marcado por las lesiones
Tras renunciar a las Nitto ATP Finals para operarse de un cuerpo libre en el tobillo, el balear dio por concluida su temporada 2018. Repasamos lo más destacado del año del balear.
Rafa Nadal dio por concluida su temporada 2018 este lunes al confirmar su renuncia a disputar las Nitto ATP Finals de Londres (11-18 noviembre), que reúne a los ocho mejores tenistas de la temporada. Nadal, al que le persisten las molestias abdominales que le impidieron jugar el Masters de París, aprovechó para operarse un cuerpo libre en el tobillo, por lo que se vio obligado a no competir en Londres. Repasamos a continuación cómo ha sido el año 2018 de Nadal en una temporada en la que ha desplegado un gran tenis pero en la que se ha visto bastante mermado por las lesiones.
Una lesión en el psoas iliaco le lastra en el Open de Australia
La temporada no comenzó bien para Nadal, ya que decidió no jugar en el torneo de exhibición de Abu Dhabi y en el torneo de Brisbane para centrarse única y exclusivamente en el Open de Australia. El balear regresó en el torneo de exhibición de Kooyong, donde cayó ante Gasquet, y compitió en el Tie Break Tens, donde le superó Tomas Berdych en la final.
En el Open de Australia, Nadal parecía totalmente recuperado de las molestias del final de la temporada pasada. Sin embargo, en el partido de cuartos de final ante Marin Cilic, el balear tuvo que retirarse en el quinto set tras casi 4 horas de partido con molestias en su pierna. Tras pasar varias revisiones, se le detectó una lesión en el psoas ilíaco que le tuvo fuera dos meses y medio.
En este periodo de tiempo, Nadal renunció a jugar en Acapulco y en los Masters 1.000 de Indian Wells y Miami (cediendo el número 1 en favor de Federer pero lo recuperaría tras el torneo de Florida), aunque sí llegó a punto para la eliminatoria de cuartos de final de Copa Davis ante Alemania en Valencia, en la que ganó sus dos partidos de individuales ente Philipp Kohlschreiber y Alexander Zverev.
La tierra batida hace aparecer al mejor Nadal
Con la llegada de la temporada de tierra, Nadal desplegó su mejor tenis. Ganó su undécimo título en el Masters 1.000 de Montecarlo superando a rivales como Dominic Thiem, Grigor Dimitrov y Kei Nishikori, y sin ceder un sólo set en todo el torneo. Un logro similar que repetiría la semana siguiente en el Barcelona Open Banc Sabadell, donde también sumaría su undécima corona y, de nuevo, sin ceder un sólo set.
Sin embargo, en el Mutua Madrid Open Nadal se vio sorprendido en cuartos por Dominic Thiem, el tenista que le causase su última derrota en tierra batida hasta la fecha en el Masters 1.000 de Roma 2017, volviendo a ceder el número 1. El manacorí se sacaría la espinita la semana siguiente en el Masters 1.000 de Roma ganando su octavo título en el Foro Itálico y recuperando el número 1.
Nadal puso la guinda a su gran temporada en tierra batida con su undécimo título en Roland Garros tras vengarse de Dominic Thiem en la final. En el major parisino Nadal sólo cedió un set en todo el torneo, ante Diego Schwartzman en cuartos de final.
Nadal planta cara en Wimbledon con dos partidos épicos
Para la temporada de hierba, Nadal decidió prepararse en las pistas de hierba que albergan el Mallorca Open y renunciar al torneo de Queen's. Sí jugó el torneo previo de exhibición de Hurlingham, donde ganó a Matthew Ebden y cayó ante Lucas Pouille. En el All England Club Nadal avanzó rondas con paso firme y sin ceder un sólo set hasta que le tocó medirse a Juan Martín del Potro en cuartos de final. En un agónico partido que se fue a 4 horas y 48 minutos de duración el balear logró superar a 'Delpo' tras darle la vuelta al partido pese a haberse adelantado en el marcador (7-5, 6-7(9), 4-6, 6-4 y 6-4).
Igual de agónico fue el encuentro de semifinales con Novak Djokovic, que tuvo que jugar en dos días para no sobrepasar el horario establecido por la organización. Nadal no pudo con el serbio, a la postre campeón, en un partido que se fue a las 5 horas y 15 minutos de duración (4-6, 6-3, 7-6 (9), 6-3 y 10-8).
La rodilla trunca el sueño de revalidar el US Open
Tras Wimbledon, Nadal puso rumbo a la gira americana que inició en la Rogers Cup de Toronto. El manacorí se mostró intratable en el torneo y se impuso en la final a Stefanos Tsitsipas para sumar su 33º Masters 1.000 y el título número 80 de su carrera. El balear renunció a competir en Cincinnati para centrarse en su preparación para el US Open. En el major estadounidense Nadal superó a Ferrer (el de Jávea se retiró por lesión) y Pospisil antes de medirse con Karen Khachanov en tercera ronda y superarle en un agónico partido que se fue a las 4 horas y 23 minutos de duración.
Tras superar a Basilashvili en octavos, Nadal tuvo que remontar un rosco en contra de inicio ante Dominic Thiem en cuartos de final (0-6, 6-4, 7-5, 6-7 (4) y 7-6 (5). En la reedición de las semifinales de 2017 ante Juan Martín del Potro el manacorí perdió el primer set por 7-6 (2) y el segundo por 6-2 antes de que su rodilla dijera basta y tuviera que abandonar en el que finalmente ha sido su último partido en la temporada 2018.
Adiós a la gira asiática, a las ATP Finals y a la temporada
Las molestias en la rodilla persistieron y este hecho obligó a Nadal a renunciar a los torneos de Pekín y el Masters 1.000 de Shanghái en la gira asiática. Todo apuntaba a que Nadal regresaría en el Masters 1.000 de París pero una lesión abdominal le hizo renunciar a última hora. El dolor en el abdomen continuó tras el torneo parisino y, por esta razón, Nadal decidió poner punto final a su temporada para operarse además de un cuerpo libre en su tobillo, renunciando a disputar las Nitto ATP Finals de Londres, al igual que el año pasado. Un parón que puede ayudar a que Nadal llegue en plenas condiciones al inicio de la temporada 2019, donde espera que las lesiones le den tregua para seguir peleando por títulos.