La ITF confirmará en breve a Madrid para la Davis de Piqué
España cierra una era con cinco Ensaladeras. A finales de mes, la Internacional elegirá Madrid sobre Lille. Los tenistas quieren cambiar la final a septiembre.
Queda ahora que en 2019 España pueda disputar en casa la primera Copa Davis de la Era Piqué. La ITF (Federación Internacional de Tenis) anunciará antes de final de mes que Madrid (Caja Mágica, Wizink Center e IFEMA) acogerá las ediciones de 2019 (18-24 noviembre) y, en principio, 2020. “De otro modo, nos habrían engañado”, desliza un directivo de la Federación Española, que votó a favor por ello.
La otra opción es el Pierre-Mauroy de Lille donde ha caído España, una ciudad sin tanto caché y con un estadio que dividirían en cuatro. 'L’Équipe' ya da por hecho estos días que Francia no tiene opciones. Y Comunidad y Ayuntamiento de Madrid han reservado 4,5 millones de euros cada una e IFEMA uno (diez en total) para sufragar la primera edición. España, al ser semifinalista, tiene asegurada plaza (como Francia, Croacia y EE UU) y no jugará en febrero la única ronda que se mantiene con formato de local-visitante y de la que saldrán otros 12 equipos que se completarán con dos invitados. Habrá seis grupos, y los seis mejores primeros y dos mejores segundos disputarán cuartos, semifinales y final. Cada día, tres partidos (dos individuales y un dobles) a tres sets. La federación campeona ingresará un millón de euros y sus jugadores 2,1.
“En 2019 no será un bombazo. Deben estar los mejores y el cambio no te garantiza que vayan a jugar a final de año. En otra fecha, a corto plazo, sería mejor”, advierte Feliciano. En noviembre, las lesiones dejan ya KO a muchos (Nadal es el caso más paradigmático). Y por eso viajó Piqué al reciente US Open. A negociar. Pretende trasladar cuanto antes la competición a septiembre, tras el grande neoyorquino. Eso entra en conflicto con la Laver Cup que organiza Federer (Europa-Resto del mundo) y el calendario ATP. En el Masters de Londres se podría decidir.
BADALONA Y BILBAO QUERÍAN LA FINAL
De haber ganado España en Lille y actuar como local en la final (de pasar Croacia), ya había ciudades candidatas a acogerla. La Federación Española (RFET) había consultado a los jugadores, que descartaron Madrid por la altitud y querían jugar a nivel del mar. Las opciones eran el Pabellón Olímpico de Badalona (12.500 localidades) y el BEC de Bilbao (18.000). El Palau Sant Jordi de Barcelona tenía esas fechas (23-25 de noviembre) comprometidas.