Nueva York se rinde de nuevo a la gran Serena Williams
La estadounidense, que no pisaba la Arthur Ashe desde 2016, volvió a ganar un partido en el US Open y de forma contundente ante Magda Linette. Gran nivel de la seis veces campeona.
Nueva York ha vuelto a rendirse a la grandeza infinita de Serena Williams. Casi un año después de ser madre y dos desde su último partido en el US Open, la estadounidense ha vuelto a ganar un partido en la Arthur Ashe, en la plaza que le vio ganar seis veces el torneo. Su víctima, la polaca Magda Linette, que le puso ganas y mantuvo el tipo en los primeros juegos del set inicial, pero que después tuvo que inclinarse ante la reina del tenis: 6-4 y 6-0 en 69 minutos.
Serena, que compareció con una vestimenta algo menos peculiar que la utilizada en Roland Garros pero también sorprendente (con una especie de tutú de bailarina de color negro y una malla de pantalón y camiseta con piezas marrones diseñado por ella misma) tardó en entrar en juego, pero cuando lo hizo, su tenis fue incontestable. Los primeros juegos, muy disputados, le sirvieron de calentamiento, y rompió el saque de su rival en el momento oportuno para apuntarse el primer set. En la segunda manga, no permitió a Linette sumar ni uno solo y le endosó un rosco para algarabía de su equipo, su entrenador, su marido y todo el enfervorizado público local. Seis saques directos, 23 golpes ganadores y 18 errores no forzados, esos fueron los números más que correctos de la exnúmero uno que sigue escalando puestos en el ranking (es 24ª).
Williams suma ya 90 triunfos en el Grand Slam neoyorquino que ha conquistado en seis ocasiones y cuya final jugó dos veces más. Su próxima rival será la alemana Carina Whitthoeft, que se impuso a la americana Dolehide (6-3 y 7-6 (6).