Nadal, a por su título 80 ante el matagigantes Tsitsipas
Derrotó en la semifinal a Khachanov por 7-6 (3) y 6-4 y le espera (22:00, MD) el griego que cumple hoy 20 años y ha tumbado cuatro top-ten en una semana.
Rafa Nadal, incansable y mejorado en sólo una semana, jugará esta noche (22:00, Movistar Deportes) la final del Masters 1.000 de Toronto. El español, que derrotó con firmeza a Karen Khachanov por 7-6 (3) y 6-4 en 1h:59, buscará frente al sorprendente matagigantes Stefanos Tsitsipas su cuarta corona en Canadá, su quinto título del año y el que haría 33º en su cuenta de Masters 1.000 y 80 en la total. Inacabable.
El español llegó a Toronto con una preparación corta, dispuesto a no quemarse para la gira estadounidense que sigue en Cincinnati la semana próxima y culmina en el US Open desde el 27 de agosto, y fue creciendo a lo largo del torneo. En la semifinal le esperaba Khachanov, ruso de 22 años con un mazo en el saque. Y un retraso de dos horas por la lluvia. Pero no se alteró Nadal. Quebró de entrada, recibió un contrabreak y gobernó sin dudas el desempate.
En la segunda manga, quebró en el tercer juego y no dio ninguna opción al tenista de la NextGen, la generación del cambio que no acaba de encontrar resquicios en el ‘boss’. Nadal acabó con 22 ganadores y 22 errores no forzados. Puro equilibrio.
En la final se encontrará a otro NextGen: Stefanos Tsitsipas. El griego celebrará su 20 cumpleaños sobre la pista y un récord: en Toronto se ha convertido en el primer tenista que ha ganado a cuatro top-ten en una misma semana. A saber: Thiem (8º), Djokovic (10º), Zverev (3º) y Anderson (6º). Eso le servirá para ascender del 38º al 27º.
El matagigantes Tsitsipas, que llega a la final ante el número uno muy exigido, ya cayó con Nadal en la final del Godó este año por 6-2 y 6-1. “Es un jugador muy complejo, que lo tiene todo. Joven y con pasión por el juego. Este tipo de partidos necesitas jugarlos muy bien para ganar”, analizó Nadal, en busca de meter miedo para el US Open y de volver a ganar un Masters 1.000 en rápida, algo que no hace desde Cincinnati 2013, cuando enlazó Toronto, Cincinnati y el US Open.