El saque devuelve a Nadal a cuartos siete años después
El español brilló en ese apartado para encarrilar la victoria en los dos primeros sets y pisa la quinta ronda de Wimbledon por primera vez desde 2011. Espera rival: Del Potro o Simon.
Teóricamente, Jiri Vesely era la primera amenaza de un sacador decente para Rafa Nadal en el torneo. Antes del partido de este lunes, el checo sumaba 47 aces, en la mitad de la tabla de los mejores cañoneros. Y el español combatió el fuego con fuego. En su mejor día con el servicio, pudo con un jugador bastante alto (1.98) y que había eliminado a Fognini y Schwartzman antes de enfrentarse con cierto temor y una extraña laxitud por segunda vez al balear, que acabó resolviendo por 6-3, 6-3 y 6-4 en una hora y 53 minutos.
Nadal no pisaba los cuartos en Wimbledon desde 2011 cuando jugó y perdió la final contra Novak Djokovic. Entre medias, segunda ronda en 2012, primera en 2013, cuarta en 2014, segunda en 2015, ausencia por lesión en 2016 y octavos en 2017. Es la 35ª vez que llega a la quinta ronda en un grande, con lo que adelanta a Ivan Lendl en la lista histórica y se pone quinto tras Federer (53), Connors (41), Djokovic (40) y Agassi (36). Las últimas cuatro, desde el pasado US Open, de forma consecutiva. Entre el torneo estadounidense de 2009 y Roland Garros 2012 encadenó 11.
Esta vez el lunes loco no desquició a Rafa, como le ocurrió el año pasado contra Gilles Muller, un verdadero martillo pilón. El de Manacor firmó unos números notables con su saque, que hubieran sido mejores sin el ligero bajón que tuvo en el tercer set: 9 aces, 78% de puntos con primeros, 74% con segundos y solo una doble falta. En la red volvió a comportarse magníficamente (12/13) y colocó, contando con esos 9 saques directos, 37 golpes ganadores. Para completar su brillante estadística, solo cometió 12 errores no forzados.