Susto para Garbiñe Muguruza a pocos días de su debut en la temporada 2018. La hispano-venezolana se encontraba entre los pasajeros del vuelo de Qantas que salió desde Los Ángeles con destino a Brisbane (Australia), y que poco después de despegar tuvo que regresar al aeropuerto californiano. Según se apuntó en un principio, por una pérdida de combustible, aunque la aerolínea desmintió este motivo.

“Los pilotos detectaron que el sistema de radar meteorológico no funcionaba correctamente”, explicó después una portavoz de Qantas. “Pedimos disculpas por el retraso pero siempre anteponemos la seguridad”, añadió. La propia Muguruza confirmó en Twitter que se encontraba en la aeronave, que reemprendió la marcha con ocho horas de retraso respecto al horario previsto.

La campeona de Wimbledon se dirigía a la ciudad australiana para disputar el torneo de Brisbane (31 diciembre-7 de enero) que da inicio a la temporada, después de realizar la pretemporada en California junto a su técnico Sam Sumyk. Un torneo en el que la española tendrá opciones de recuperar el número uno de la WTA, pues se encuentra tan solo a 40 puntos de Simona Halep, que se estrena el Shenzhen Open.