Era el favorito para ganar la segunda Senior Masters Cup de Marbella, aunque él lo negara. Carlos Moyá hizo buenos los pronósticos y se impuso en la final al gran John McEnroe, sobrado de clase y dignísimo rival. Pero los años no perdonan y la diferencia era notable: 41 del español contra 58 del estadounidense. Moyá venció por un doble 6-4.

El público (unos 2.000 espectadores), que llenó la pista Manolo Santana del Club Puente Romano se lo pasó en grande, incluido el mítico exjugador. McEnroe practicó su famoso juego de saque y volea sin importarle que la superficie fuera de tierra batida. Y Moyá no le fue a la zaga en esa intención, atacando incluso en los segundos saques de Big Mac. Así el juego fue más vistoso y entretenido al verse bonitos passings, dejadas y voleas de mérito por parte de ambos.

Se trataba de divertirse y divertir. Y en ese sentido, misión cumplida. Antes, Noah y Grosjean se habían enfrentado a Wilander y Albert Costa en una entretenida exhibición de dobles. Después de la final individual, Noah deleitó con un concierto en la fiesta de clausura del torneo. Puro espectáculo en Marbella, en una competición nostálgica y divertida que este año ha dado un paso adelante en cuanto a espectadores, patrocinadores e implicación de la ciudad. El año que viene, más.