Nadal suda para batir a Lajovic bajo el techo del Arthur Ashe
El español lo pasó mal en el primer set y después puso la directa. Lajovic se la jugó de salida con un ritmo frenético. En segunda ronda espera a Daniel o Paul. Nadal - Schwartzman: Roland Garros 2018
Con más apuros de los previstos, Rafa Nadal ha pasado este martes a segunda ronda del US Open tras vencer por 7-6 (6), 6-2 y 6-2 a un bravo Dusan Lajovic, que le puso en serios problemas hasta que le llegaron las fuerzas. Utilizando un símil atlético, el serbio salió a por todas y tomó media vuelta de ventaja con un ritmo infernal. Pero el español fue acortando la distancia con paciencia y en la recta final le superó con holgura. En cualquier caso, aviso para Nadal, que necesita algo más de constancia para llegar muy lejos en el torneo. Jugar bajo la cubierta móvil del Arthur Ashe no le benefició y se quejó del ruido: "Casi no oía la bola".
El balear pasó las de Caín para ganar el primer set. Hace tiempo que no se le veía sufrir tanto para sacar adelante un parcial. Lajovic, que solo le había ganado cuatro juegos en Roland Garros 2014, jugó de maravilla. Salió a la pista con el partido perfectamente estudiado, incomodó a Nadal con bolas altas, abriendo ángulos y conectando buenos derechazos a la mínima ocasión. Rafa, muy fallón y sin profundidad, no encontraba soluciones ante la velocidad del balcánico, que a la postre le pasó factura. Sacó para apuntarse la manga con 5-4 y una mezcla de mala suerte y congoja le impidió rematar. Al menos forzó el tie-break, una suerte en la que es difícil ganar a un superclase. Pero lo tuvo cerca (6-6). Nadal templó los nervios y pudo soltarse con un “vamos” de alivio tras 64 minutos de agobio.
Y claro, a Lajovic se le vino el mundo encima, porque remontar ante Nadal cuando gana el primer set en un Grand Slam es misión casi imposible: vence en el 98% de los partidos en los que se apunta el parcial inicial. En un abrir y cerrar de ojos ya dominaba 3-0 en el segundo set. Y aunque después encajó un break, corrigió enseguida el error y puso la directa rumbo al 2-0. Por fin se vio superior.
Faltaba darle el finiquito a Lajovic, que se había matado a correr por obra y gracia de la inteligencia y la veteranía de Nadal. Aguantó con bravura, pero acabó agotado. En el cuarto juego tuvo un 15-40 y una ventaja posterior para empatar a dos. Perdió las tres bolas de break y hasta ahí llegó su resistencia. Nadal se limitó después a asegurar sus servicios para dar carpetazo al partido. En segunda ronda espera rival: el japonés Taro Daniel o el estadounidense Tommy Paul.