Garbiñe Muguruza vence a Flipkens y pisa tercera ronda
La tenista española venció por 6-4 y 6-2 a la a la belga Kirsten Flkpkens. En el próximo cruce se medírá a la checa Barbora Zahlavova-Strycova.
La carga de poderío que emana de Garbiñe Muguruza prevaleció sobre sus rachas de sensibilidad nerviosa... y Muguruza ya se encuentra en la tercera ronda del Abierto de Australia tras dominar en el Rod Laver Arena a la belga (flamenca) Kirsten Flkpkens: 6-4 y 6-2 en 79 minutos, con poco más de 20 grados en el Arena... pero con humedad relativa de 83% después de la lluvia mañanera.
En esa tercera ronda o dieciseisavos, Muguruza se las verá con la checa Barbora Zahlavova-Strycova, a la que ha vencido las dos veces que se han enfrentado: quizá como antesala de un durísimo turno de octavos de final contra Azarenka, campeona aquí en Melbourne en 2012 y 13. "Vamos a permanecer humildes", reflexiona Sam Sumyk, entrenador de Muguruza, una jugadora en plena rampa de lanzamiento en los grandes mercados del tenis.
Del poderío de Garbiñe Muguruza hablan sus 23 golpes ganadores (Flipkens, ocho), incluidos tres saques directos y una punta de servicio a 178 km/h. El nerviosismo se notó en los 29 errores no forzados, ocho más que Flipkens: que intentaba diluir la pegada de Garbiñe con su extraño tenis de madeja, mezcla de bolas cortadas y cambios de ritmo.
Pero la española de Caracas quebró por primera vez el servicio de la flamenca en el séptimo juego, al castigar sin piedad un segundo saquecito de Flipkens a 128 km/h (los segundos servicios de Muguruza iban a 152 km/h a esas alturas, con la media general en 162). Flipkens solo ganó el 45% de puntos con primeros saques y Muguruza dispuso de 12 oportunidades de 'break', de las que aprovechó cinco.
Los nervios de Muguruza volvieron a asomar cuando necesitó hasta seis puntos de set para sentenciar la primera manga, en su quinto turno de servicio. Ya consolidada y más estable, Garbiñe demarró en el segundo set con 3-0 y 5-1, rumbo a la sentencia final, mientras la desbordada Flipkens protestaba decisiones correctas de Mariana Alves, la portuguesa que arbitró el partido. Aguarda Strycova. Y después...
Muguruza: "No sé ni por qué parte del cuadro voy"
"Me siento extremadamente feliz por verme en tercera ronda. Flipkens tiene un juego muy peculiar, único, y es una rival especialmente dura en un torneo como este. Esto es un Grand Slam, todas las jugadoras lo sentimos así y cada partido que juegas en un torneo como este acaba siendo duro. No sé ni por qué parte del cuadro voy, cada partido puedo ser chungo y ahí esta lo que le ha pasado a Halep. Strycova es una jugadora difícil, ¿cómo podría definirla? Escurridiza, eso".