En Doha, el capítulo 47: Rafa Nadal contra Novak Djokovic
El tenista de Manacor cumplió ante el ucraniano en dos sets (6-3 y 6-4) y disputará ante Djokovic su primera final del año. Es la final número 99 de su carrera.
Podría ser algo como Moby Dick o como la historia que se relata en El Corazón del Mar, el drama de un buque ballenero con un capitán obsesionado en busca de la gran Ballena Blanca. Pero el hecho desnudo es que Rafael Nadal Parera ha vuelto a aparejar su navío de caza en busca de Novak Djokovic: el monstruo que tantas veces le ha dañado y que tanta penalidad le ha causado.
En Doha, Qatar, a partir de las 16:00 horas, el capitán Nadal vuelve a montar el arpón a la caza de Moby Dick: ese Djokovic imponente, casi invencible, número uno del mundo... y que nunca ha conquistado el torneo de Qatar, un ATP 250 cuya final pisa Nadal por tercera vez: cayó en 2010 ante Davydenko y batió a Monfils en 2014.
Es la final número 99 en la carrera de Nadal... y la decimosexta consecutiva para un Djokovic que no ha sido apartado del partido definitivo de ningún torneo, precisamente desde que el cañonero Ivo Karlovic le bombardeó con 21 aces en los cuartos de 2015 en Doha, hace hoy un año y dos días.
Para llegar hasta aquí, Nadal ha cedido dos sets antes de someter a Carreño, Haase, Kuznetsov y, ayer en semifinales, a Illya Marchenko, verdugo de Ferrer en primera ronda: 6-3, 6-4. Djokovic no ha perdido un set, faltaría más, aunque en cuartos, Leo Mayer sirvió con 5-4 para ganarle el segundo set: desde ahí, Djokovic ganó a Mayer cuatro juegos seguidos. Ayer, Berdych llevó a Novak hasta el tiebreak en la segunda manga de un duelo que el número uno del mundo resolvió con 6-3 y 7-6 (3): la victoria número 22 de Djokovic sobre Berdych. Sin comentarios.
Historia. Esta es la rivalidad más duradera en la historia de la ATP: un empate a 23 triunfos que hoy quedará roto. Nadal no gana a Djokovic un partido ni un set desde la final de 2014 en ese Roland Garros que, a su vez, es la maldición del líder mundial. En pista dura, Novak siempre gana a Rafa desde la final de 2013 en el US Open.
En Doha, entre muecines y rezos, Nadal ha sacado y ha pegado. Djokovic hace prodigios y resta saques imposibles para un ser corriente. Pero Novak no es un ser humano: es la gran Ballena Blanca. Hoy, de nuevo ante su gran cazador. Épica entre la Oración del Atardecer.