ROLAND GARROS
David Ferrer repite los octavos de 2013 con Kevin Anderson
El de Jávea se impuso por 6-2, 7-6 (2) y 6-3 a Andreas Seppi, mientras que el sudafricano pasó sin apuros tras la retirada por lesión de su contrincante, el croata Ivo Karlovic.
Un nuevo desplante de la organización de Roland Garros mandó a la Pista 1 a David Ferrer, finalista de 2013 y quinto jugador mundial. Con esos méritos, y ya en la tercera ronda del torneo, Ferrer no tendría que haber abandonado los grandes escenarios del torneo, las pistas Chatrier y Lenglen. De uno u otro modo, el número cinco de la ATP remató su trabajo con aseo y sometió con facilidad a Andreas Seppi, el italiano tirolés cuyo primer idioma es el alemán. En dos horas y 22 minutos de carreras en la llamada 'Plaza de Toros' de Roland Garros, Ferrer se impuso a Seppi por 6-2, 7-6 (2) y 6-3. Es la octava derrota en fila de Seppi ante un Ferrer al que jamás ha ganado un set. La claridad de la victoria de Ferrer se generó en su habilidad en los juegos al resto, donde se procuró 13 puntos de 'break' bajo el servicio de Seppi, de los que aprovechó cinco. El italiano incurrió en 43 errores no forzados (Ferrer, 40). La emoción que pudiera quedar se desconectó después de la muerte súbita del segundo set, manejado sin dudas por la potencia y oficio del 'Ferru'.
Por sexta vez, y con su victoria número 35 en este torneo, David se gana una plaza en octavos de Roland Garros: ahí se encontrará con el sudafricano Kevin Anderson (2,03 de altura, número 20 de la ATP), que pasó casi sin esfuerzo: Anderson había ganado el primer set a Ivo Karlovic por 6-3, cuando el gigante croata abandonó aduciendo unos mareos contra los que nada pudo hacer la visita del 'trainer' de la ATP. En esta misma ronda de octavos en Roland Garros, pero en 2013, Ferrer apeó a Anderson por un contundente tanteo: 6-3, 6-1, 6-1. Pero el altísimo sacador sudafricano ha vencido a David dos de las cuatro veces que han jugado. Una de ellas, bastante reciente y memorable, fue cuando Ferrer tuvo que retirarse en Acapulco, en febrero pasado, después de sufrir una seria rotura fibrilar durante el juego.