Henin, a semifinales tras vencer a Petrova

La belga Justine Henin, ganadora en 2004, se colocó en las semifinales del Abierto de Australia tras derrotar a la rusa Nadia Petrova, decimonovena favorita, por 7-6 (3) y 7-5.

Este es el segundo torneo que disputa la ex número uno del mundo desde que regresó al circuito tras 20 meses de alejamiento.

La belga luchará por un puesto en la final, que sería la segunda de la temporada tras caer derrotada en Brisbane ante su compatriota Kim Clijsters.

Petrova había ganado en Australia a Clijsters, vigente campeona del Abierto de EEUU y a la rusa Svetlana Kuznetsova, vencedora en Roland Garros.

La rusa presenta un balance negativo ante la de Lieja de 13-2, la última de ellas en la reaparición de Henin en Brisbane.

Pese a ganar el desempate, en el que dominaba por 6-1, Henin cedió su saque en el primer juego del segundo set, y Petrova se colocó con una ventaja de 3-0, pero la reacción de la belga, que juega este Abierto como invitada especial, fue espectacular al ganar los últimos siete juegos del encuentro.

Henin, de 27 años, luchará por un puesto en la final contra la china ji Zheng, que derrotó a la rusa Maria Kirilenko, por 6-1 y 6-3.

Henin y su voz interior

Una voz interior avisó a Justine Henin de que las cosas no iban bien y la belga decidió retirarse hace 20 meses, y la misma voz le dice ahora que está haciendo bien las cosas.

Asentada en las semifinales del Abierto de Australia, torneo que ganó en 2004, Henin señaló hoy que cuando perdió contra la rusa Maria Sharapova en los cuartos de Melbourne sintió algo en sus adentros que le avisaba del riesgo de seguir jugando sin motivación.

"Hubo una pequeña voz que me decía que debía irme, porque necesitaba algo más en ese momento. Respirar de diferente manera, sin tenis a mi alrededor, para probar cosas diferentes", comentó hoy tras imponerse a la rusa Nadia Petrova.

"Cuando perdí contra Sharapova hace dos años me confirmé a mí misma que no estaba dentro de nada. Cuando la gané en Madrid también sentí algo en ese momento", dijo. "Sharapova aquí, Williams luego en Miami, fueron difíciles derrotas, pero de otra forma me ayudaron a comprender que debía irme, a reflexionar en ese momento. Ahora esa voz es muy positiva", añadió.