La Xiaomi Mi Band 5 se vuelve más deportiva: pasamos un mes con ella
Analizamos las nuevas funcionalidades de la quinta generación de esta pulsera de actividad
Lo inusual de este verano ha propiciado que, más allá de los viajes de vacaciones, haya habido mucha más gente en casa de lo habitual y que, por lo tanto, actividades como el ejercicio físico se hayan trasladado al interior de los hogares. No es casualidad que los aparatos y complementos para hacer deporte en casa se hayan visto agotados o con pocas existencias durante esta temporada. Así que la presentación de la nueva pulsera de actividad Xiaomi Mi Smart Band 5 no ha podido llegar en mejor momento.
Si bien tras comparar la versión anterior de la pulsera de Xiaomi con la Fitbit Inspire HR decíamos que aquélla no estaba enfocada precisamente al público más deportista, la llegada de la Mi Smart Band 5 cambia radicalmente el enfoque. Sin dejar de ser un modelo ideal para la mayoría de las personas, tanto por precio como por prestaciones y facilidad de uso, las nuevas funcionalidades que incorpora esta nueva edición están claramente destinadas a llamar la atención de quienes entrenan con regularidad y buscan un dispositivo que les ayude a llevar un estilo de vida más saludable. Para comprobarlo, hemos pasado un mes con ella y, así, poder contarte nuestras impresiones.
Análisis y valoración
La primera señal del avance en esta nueva generación de Xiaomi está en que ahora es capaz de registrar los datos de 11 prácticas deportivas de manera predeterminada —el modelo anterior sólo permitía seis—, entre las que se han añadido el ejercicio en elíptica, ciclismo indoor, máquina de remo o salto de comba, así como yoga, además de deportes como la natación —es sumergible hasta 50 metros en agua— o el ciclismo que ya incluía la Mi Smart Band 4. Aunque hay que aclarar que sigue siendo necesario iniciar los programas manualmente desde la pulsera, ya que no los detecta de manera automática, salvo las caminatas largas o los entrenamientos de running. En cualquier caso, al final de cada sesión ofrece datos como la duración, las calorías quemadas, la distancia —en ejercicios que impliquen desplazamiento— o el ritmo de los ejercicios.
Otro de los aspectos que la marca ha querido destacar sobre su nueva pulsera de actividad es que los sensores de ritmo cardíaco han sido mejorados. En este sentido, no parece tener problemas, pues las mediciones son acertadas en la mayoría de las ocasiones. No obstante, hemos notado un problema en la traducción de los latidos al gasto calórico durante los entrenamientos, puesto que al compararlo con los resultados de otros dispositivos similares, la Mi Smart Band 5 tiende a exagerar las calorías gastadas —llega a marcar más de 350 kcal en sesiones programadas para quemar 200—. Además, echamos en falta que, a pesar de poder medir el ritmo cardíaco todo el día, siga sin ser capaz de registrar la actividad diaria y convertirla en gasto energético para llevar un conteo exacto de las calorías consumidas cada 24 horas, como ocurre con las pulseras Fitbit.
A esta novedad también se suman otras características enfocadas a llevar una vida con prácticas saludables más allá del deporte. La Mi Smart Band 5 ahora incorpora un registro del estrés que, mediante la lectura del ritmo cardíaco, contrasta las pulsaciones en momentos de calma —la función pide no estar haciendo nada durante su ejecución— con el histórico de los registros para evaluar el nivel de estrés del usuario. En caso de detectar niveles altos en este apartado, la pulsera ofrece sugerencias para aliviarse.
Una de estas prácticas es realizar ejercicios de respiración guiados, otra de las novedades que incorpora la quinta versión de la pulsera de Xiaomi. Para iniciar esta función, basta con ejecutarla desde la pantalla, donde una animación va marcando el ritmo de las inhalaciones y las exhalaciones con el fin de relajarse. Al final del ejercicio, que dura alrededor de un minuto, muestra el ritmo cardíaco previo y posterior al ejercicio para comprobar su efectividad.
El apartado del sueño es otro de los que han sido mejorados en esta pulsera, ya que ahora, además de las fases de sueño profundo y ligero, también es capaz de detectar los episodios de movimiento ocular rápido o REM, cuando los sueños son más vívidos. Lo único que sigue siendo incapaz de detectar son los breves momentos, casi siempre imperceptibles, en que se despierta durante la noche, y que otras pulseras, como la Fitbit Inspire HR, sí pueden contabilizar. Pero lo que sí es una novedad positiva es que la Mi Smart Band 5 también registra las siestas que se toman durante el día y las suma a las estadísticas de sueño.
Pantalla más atractiva
Tal como ha ocurrido con cada edición de la pulsera de actividad de Xiaomi, el nuevo modelo también ha recibido una mejora notable de su pantalla. Para empezar, es un 20% más grande con respecto a la de la versión anterior, ya que ahora alcanza una diagonal de 1,1 pulgadas. Desde luego, mantiene las imágenes a color que trajo consigo la Mi Smart Band 4, aunque ahora permite elegir entre tres diseños diferentes para la pantalla principal —dos con formato de hora digital y otro de manecillas—. En todas ellas se ofrecen, además de la hora, uno o dos gráficos sobre la actividad diaria que se pueden cambiar y configurar a gusto personal. Por lo tanto, se puede elegir entre pasos, ritmo cardíaco, calorías quemadas, puntuación PAI —para medir la consecución de objetivos diarios—, estado de la batería, tiempo, calidad del aire, alarma o acceso directo al menú de entrenamientos, entre otros datos.
Además de las carátulas preestablecidas, existe otra gran variedad de diseños elegibles —algunos animados— desde la aplicación Mi Fit en el móvil, cuya instalación y sincronización siguen siendo imprescindibles para el funcionamiento de la pulsera. Al tratarse de la misma app que utilizan todos los dispositivos fitness de Xiaomi, nos sigue pareciendo buena en cuanto a la información general que ofrece, aunque no entrega estadísticas tan profesionales y detalladas como otras aplicaciones similares.
Lo que sí ha dado un giro radical —para bien— en la Xiaomi Mi Smart Band 5 es el método de carga. En todos los modelos anteriores era necesario sacar la pantalla de la correa para poder conectarla a un cargador de pines. Pero con esta nueva versión, eso se ha terminado. Ahora incorpora un cargador magnético que se ensambla fácilmente en la parte inferior de la pantalla —por lo que ya no hace falta quitar la correa— y que consigue cargar la batería por completo en unas dos horas. Desde luego, la batería sigue siendo uno de sus puntos más fuertes, ya que en nuestras pruebas hemos tenido que volver a recargarla después de tres semanas de uso constante.
Las funciones extra, como controlar la reproducción de música del móvil, recibir notificaciones de llamadas y mensajes o emitir avisos de sedentarismo siguen estando ahí. La gran novedad en este apartado es que ahora también se puede sincronizar con la aplicación de la cámara del móvil para utilizarla como disparador o para iniciar y detener la grabación de vídeos. En todas nuestras pruebas ha funcionado perfectamente y sin retrasos, por lo que la única preocupación será evitar salir presionando la pulsera en las fotos.
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*Todos los precios incluidos en este artículo están actualizados a fecha 02-09-2020.