Ya mandan los cuatro fantásticos

Se acerca el final de la primera semana del Tour y todo sigue abierto. Es lo que dicen los números, pero también las sensaciones. En la contrarreloj, pasó lo esperado. Los cuatro corredores llamados a estar arriba en la carrera coparon las primeras cuatro posiciones y, además, se situaron uno tras otro en la general. Los cuatro fantásticos, con permiso de un Ayuso y un Carlos Rodríguez que estuvieron como debían. El líder, Pogacar, se defendió a lo grande. Evenepoel, el especialista, cumplió con su favoritismo y se acercó tanto como pudo al esloveno. Roglic, que es un seguro, que parece ser el que avanza haciendo menos ruido, cerró el podio para ponerse a rueda del resto en la general. Vingegaard volvió a estar con los mejores, pero un pasito por detrás del mejor, en singular. La incógnita sigue a medias.

Hasta el momento, el Tour de Vingegaard nos dice dos cosas. Su nivel actual, mucho mejor de lo que esperaba, le da para mira hacia arriba, sin ninguna duda. Esta versión del danés, sin embargo, aún no sabemos si podrá con un Pogacar sublime, al que no creo que el Giro, un paseo, le pase factura. El del Visma está excepcionalmente bien, pero su cuerpo también manda señales: en la contrarreloj, por ejemplo, empezó marcando varios segundos de diferencia sobre Roglic y, finalmente, terminó por detrás. De más a menos. Hasta que Tadej le pruebe varias veces seguidas, no tendremos toda la información. De momento, todo es posible. También una victoria de Evenepoel, el protagonista del día. Los cuatro son genios.