Ya los tenemos ahí
Cómo voltear un 0-4. El pasado 26 de octubre el vigente campeón de Europa y de Liga sucumbió de forma estrepitosa en el Clásico del Bernabéu ante ese Barça de Flick que parecía que se iba a comer el mundo. Ese 0-4 (más engañoso de lo que parece si ustedes revisan con paciencia la primera parte del partido) hizo creer a muchos al otro lado del Puente Aéreo que esta Liga era pan comido. Todo eran alabanzas hacia La Masia y sus joyas, mientras que en el espejo machacaban a un Madrid que bastante tenía con reponerse de las bajas traumáticas de Carvajal (un líder dentro y fuera del campo) y Militao. La diferencia era de nueve puntos y alguno ya medía si la tropa de Flick cantaría el alirón liguero en marzo o en abril. Se daba al Madrid por muerto. Craso error. No lo conocen. Es un equipo construido para levantarse una y mil veces si fuese necesario. De hecho, en las tres últimas jornadas se ha consumado una cacería despiadada con el equipo de los 125 años de historia. En las tres últimas jornadas ha firmado un pleno de puntos: 9 de 9. Y un parcial que parece un homenaje a Mbappé y a Courtois (9-0). Osasuna (4-0), Leganés (0-3) y Getafe (2-0) han probado los efectos de la imparable remontada. También es bueno darle las gracias a la Real Sociedad, al Celta y, sobre todo, a Las Palmas, que han sabido mostrar las costuras del sistema de Flick, más frágil de lo que la gente creía. Comerle al Barça ocho puntos en solo tres jornadas es digno de mención. Y el Atleti se ha unido a la revuelta. Ojo que veo más rival por el título a los guerreros del Cholo que a los niños de Flick...
Kylian, coreado. Estaban puestos en él todos los focos. Una vez más. Pero los agoreros que vaticinaban una pitada hacia Kylian se quedaron con las ganas. No conocen el Bernabéu. Un campo exigente como pocos, pero inteligente y sabio. La afición sabe que necesitamos la mejor versión de Mbappé para optar a todo y es absurdo sacrificarle con un fuego amigo que no hubiese conducido a nada sano. Al contrario, desde que se le nombró por la megafonía el apoyo de la grada fue absoluto. Y más tras su golazo de genio en el primer tiempo. Y en el segundo tuvo tres muy claras, sobre todo una que me recordó al gol de Raúl al Valencia en la final de Champions de 2000 en Saint-Denis. Se le fue por centímetros. Raúl sí embocó aquella ante Cañizares y Djukic. Por cierto, hoy se han cumplido 26 años del famoso Aguanís del legendario capitán en aquella Copa Intercontinental ante el Vasco de Gama. Mbappé acabará como Raúl. Haciendo historia con letras de oro. Paciencia.
Bien por Ceballos y Fran. Iniciaron la temporada como actores secundarios. Pero las lesiones y la baja forma de Mendy les ha dado una cuota de pantalla que están sabiendo aprovechar. Muy bien Ceballos como ancla del juego y espléndido mi paisano Fran García en el carril izquierdo. Y ojo a Asencio. Aquí tenemos central de la cantera de Valdebebas para rato. Un aplauso para todos ellos.
Amunt Valencia. En la previa del partido me encontré a numerosos aficionados llegados desde la Zona Cero de la terrible DANA. Madridistas llegados desde Paiporta, Picanya, Aldaia, Catarroja, Alfafar, Algemesí, Alginet, Beniparrell, Benetússer, Massanassa, Albal o Utiel. Sus rostros reflejaban el agradecimiento al club por invitarles a este partido (incluido el viaje en bus), pero la tristeza del alma no se la podían borrar de la mirada. El equipo les dedicó el triunfo. Esta gente se merece todo el apoyo imaginable. No estáis solos. ¡Amunt Valencia!