Y todavía falta Musiala…

Las malas lenguas no llevaban razón. No es que los rivales del Bayern en Alemania no den el nivel, lo que ocurre es que el conjunto de Kompany es muy bueno. Demasiado bueno.

Los que dudaban de su poderío ya no lo harán después de haber visto lo ocurrido sobre el césped de París, donde el campeón alemán no sólo firmó su decimosexto triunfo en su decimosexto partido esta temporada, sino que completó un ejercicio perfecto que le confirma como mejor equipo del momento y aspirante a todo este curso.

Desde un primer tiempo de absoluta autoridad en el que hubiese merecido marcharse con goleada a favor al descanso hasta un segundo tiempo lleno de sufrimiento y resistencia, tras la expulsión de Díaz, que le sirvió para tumbar al vigente campeón en su estadio.

Mientras Hoeness hablaba de un Hoffenheim europeo en verano, Kompany ha vuelto a despertar a la bestia. Una bestia a la que está a punto de sumarse también Musiala. Abróchense los cinturones…

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