¿Y qué tal si dejamos un rato en paz a Nico?

Pues me pareció acertada la intervención de Uriarte, cansado ya de semejante bombardeo de preguntas a Nico entrevista tras entrevista, prácticamente alentando al extremo para que salga de una vez por todas de Bilbao. Bueno, por un lado, el presidente, con dos años ya en el cargo y bastante más curtido con los entresijos del ‘buitreo’ del fútbol, no es ajeno a la idea del 11 y su entorno de que tarde o temprano va a abandonar el nido. Las largas negociaciones y la escueta cláusula de 58 millones ya le abrieron los ojos de que a corto-medio plazo el canterano va a dejar de vestir de rojo y blanco. Porque lo ideal era un portazo como el de Simón, del que nadie habla sobre soporíferos cantos de sirena porque por sus hechos, queda claro que no va salir de su casa. Con Nico la cosa cambia, de aquí que se disparen los rumores no ya cada día, sino cada minuto. Pero ¿qué otra opción había? Tenía la sartén por el mango y era esto o nada, la libertad sin ingresar un euro.

Una cosa es eso y otra los bazucazos lanzados desde algún foro contra el Athletic por esa queja ante la Federación por lo poco que se ha protegido al chico. El chaval se sabe defender muy bien, tal vez en Bilbao se le custodia demasiado, pero llega un momento en que la paciencia ya se desborda. Es un acoso y derribo que nunca acaba, intolerable. Me parece hasta irrespetuoso, no por parte de los medios, claro, que están obligados a interesarse por esta cuestión, sino por la de quien no ve que esto ya pasa de castaño oscuro. ¿Qué otro jugador podría soportar semejante asedio? ¿Se imaginan a Mbappé con decenas de entrevistas estos años con la cantinela eterna? Eso se regula y se corta cuando ya se ha pasado de la raya. Ni el PSG ni la federación francesa lo consentirían. Pero ahí está el organismo que preside Pedro Rocha dando barra libre al cansino cuestionario. A Morata se le ha abordado con algo parecido, pero en un grado ínfimo comparado con lo del hermano de Iñaki. Y el Athletic parece que es un equipo de pacotilla, que no da el nivel y del que debe salir despavorido el extremo cuanto antes. Lo de que Tebas se meta en la ecuación también ya es para mear y no echar ni gota, pero bueno, el afán de protagonismo a veces no conoce límites.

Lo del Barça y sus formas para entrar en clubes como el Athletic sin ningún tipo de señorío creo que no hace falta ni tocarlo, su historia reciente habla por sí misma. Esto no se adquiere, se tiene de cuna o no hay manera de graparlo al escudo. ¡Cuánto le queda para arrimarse al Madrid! Es verdad que el Athletic en muchos casos trata de cazar en el río de muchos vecinos más humildes con formas también agresivas, pero ¿se otorga carta blanca para abrasar a cada fichaje antes de ese paso como con Nico? Yo estoy cada día más convencido de que sigue otro año más en San Mamés. Y mientras nos aburren con la carraca, Lezama va a lucir hoy en la final de Berlín, con Simón, Vivian, el hermano de Iñaki, Laporte y Remiro. La academia con mayor representación en la final europea junto a la del Barcelona y por encima de otras como la del Chelsea, Manchester City, Real Madrid o Real Sociedad, con tres futbolistas cada una. Eso sí, si levanta la copa, a Nico, ya sabe que por encima de preguntas sobre si está feliz, volverán a arreciar las de... y ahora ya puedes centrarte en la salida a un grande. Él lanzará su sonrisa eterna y contagiosa de costumbre, lidiará con el pelotón de fusileros y pensará que por fin sale de ese ambiente de desamparo. Me lo imagino la semana próxima en la playa, ya de vacaciones, abordado por algún bañista para interesarse sobre si va a seguir en el Athletic, mientras él trata de mojar los pies en la orilla del mar para refrescarse y relajarse de un año tan intenso.. ¡Qué veranito, madre mía, a ver si dejamos un rato en paz al pobre!

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