Vitamina Giuliano
El argentino que llegó para algunos como monaguillo “enchufado” se está consolidando como uno de los obispos de esta temporada.
Leyendo el otro día el libro Encuentra tu persona vitamina, de mi admirada Marian Rojas, me vino a la cabeza el nombre de un jugador rojiblanco. Porque los requisitos para ser esas personas especiales son generar una energía que nos impulsa a establecer y alcanzar metas, que inspiran superación personal, brindan seguridad y promueven una sensación de bienestar... Coñ..., Giuliano Simeone. El rojiblanco ante el Valladolid de nuevo generó energía en momentos de espesura que ayudaron a conseguir el objetivo. El extremo que llegó para algunos como monaguillo “enchufado” se está consolidando como uno de los obispos de esta temporada, inspiración total para todos aquellos canteranos que sueñan con llegar al primer equipo. Giuliano se ha convertido esta temporada en ese futbolista vitamina, que junto a los Julián Alvarez, Llorente, Sorloth y Rodrigo De Paul, más primera vuelta de Griezmann, están siendo los jugadores más destacados de este año.
Con su gol ante los vallisoletanos, Giuliano de nuevo recordó que no es solo pasión y trabajo para brindarle seguridad al lateral de turno: es también desequilibrio y toma de decisiones precisas en los últimos metros (eso sí me sorprendió). Le ayuda esa virtud que ya demostró el día del partido ante Las Palmas abriendo la lata, me ofrezco atrayendo al lateral y rompo en profundidad. En tiempos de jugadores a piernas cambiadas que la piden al pie, el argentino te ofrece la profundidad, un arte que está en peligro de extinción. Giuliano Simeone está siendo una de las grandes noticias de la 24-25. Generador de energía, inspiración para los canteranos y el brindarle seguridad a su compañero de banda para bautizarle como el futbolista vitamina rojiblanco.
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