Vinicius llegó, vio y venció

La novena edición de los premios The Best reconocieron al Real Madrid en su máxima expresión. Además de Vinicus, que brilló con luz propia, fueron reconocidos Ancelotti y cinco jugadores del equipo que ganó la decimoquinta Copa de Europa: Carvajal, Rüdiger, Kroos, Belligham y el propio Vinicius. El The Best es un premio a tener en cuenta porque es el más democrático. Lo votan los 211 seleccionadores y capitanes de las federaciones que forman la FIFA, los aficionados a través de su web y un periodista por cada país miembro. Son los cuatro estamentos que, según Infantino, abarcan lo que es el fútbol en su globalidad.

Pero, además de que cualquier premio individual en un deporte de equipo acarrea su injusticia, este a Vinicius me parece acertadísimo y, lo más importante, provechoso para él. No hace falta recordar lo que hizo Vini la temporada pasada, un año de remontadas inolvidables que acabaron, otra vez, con la Champions en Cibeles. Me parece más interesante pensar en lo que este reconocimiento mundial puede suponer para él. Espero que el The Best espante a sus demonios, los ajenos y los propios, para que se centre sólo en jugar y saque lo que muchas veces se le queda dentro por estar pendiente de lo de fuera.

España será feliz el domingo porque se repartirá el Gordo de Navidad. En el Bernabéu ya ha tocado en Vinicius. El estadio le aclamará en la fiesta, breve pero intensa, que le prepara el club. Él debe aprovechar para, a partir de ese momento, cambiar el chip y pensar en que días así son los que merecen la pena, y que vendrán otros si juega más y porfía menos.