Vini nos dará varias Champions
Lo bueno de Vinicius es que sigue jugando con la ilusión de un novillero, pero incorporando a su repertorio muletazos dignos de un primer espada. El brasileño tiene una madurez forjada en su capacidad de resistencia para sobrevivir durante sus tres primeros cursos de blanco a un fuego, amigo y enemigo, que hubiese dejado en la cuneta a cualquier otro futbolista. Vini nació con un don especial para disfrutar del balón y hacer lo propio con esos millones de aficionados que ya le veneran. Que nadie olvide que por la pasarela del Bernabéu han desfilado durante décadas grandísimos futbolistas que se quedaron con las ganas de ganar una Copa de Europa y, lo que es más significativo, que ni en el mejor de sus sueños imaginaron ser los protagonistas del gol que engrosara la interminable sala de las 14 Champions...
Su gol de oro en la final de París se convierte en rampa de lanzamiento para una temporada diseñada para que el menino carioca presente su candidatura al Balón de Oro de 2023. Cuando el chaval afirma que espera ganar “cinco o seis Champions”, no va de farol. Ha visto lo que han hecho compañeros suyos de viaje como Benzema, Modric, Kroos, Casemiro, Marcelo, Nacho o Carvajal. Asume que sólo en el Madrid se llega a la celebridad y que si mantiene esa profesionalidad extrema (analizas su vida personal y parece mas alemán que brasileño) y su ilusión por seguir creciendo en el futurista Bernabéu, no habrá semáforo en rojo que pueda detenerle. El miércoles, su año mágico debe comenzar conquistando su primera Supercopa de Europa y, a partir de ahí, la fantasía de su talento nos hará volar de título en título.