Vaya ‘Cremá’
Un Valencia a la deriva, escorándose, con mar de fondo y con varios golpes en la botavara debido a la trasluchada violenta sobre los obenques de sotavento. Es decir, sin control y sin rumbo. El capitán, los oficiales y hasta los marineros lo ven pero el almirante, a una distancia de seiscientas millas al noroeste, no lo siente igual. El motor del barco se va deteriorando por el salitre y si no cambian las condiciones, la sal es corrosiva y acelera el deterioro. Si no lo mantienes, si no lo cuidas vas a naufragar. La primera recomendación es saber dónde te has metido, qué tienes entre manos y si no lo sabes, pedir ayuda a los profesionales. La segunda es observar los indicadores de alarma, que nos avisan si algo no funciona bien. Además, conviene escuchar el sonido del motor. Ante cualquier ruido diferente al habitual, hay que tomar acción y ver que estás haciendo mal. Ignorar estas señales te puede hundir el barco y de ahí es difícil sacarlo. Incluso Astilleros Mendes ya no puede reparar tanto deterioro.
Los marineros llevan tiempo intuyendo que el course del barco no les va a llevar a buen puerto. Algunos siguen luchando contra viento y marea, otros ya han abandonado el barco, aunque sea para irse a una zodiac semirrígida y los que quedan con el material que tienen hacen lo que pueden. Incluso los capitanes que deciden que la grandiosidad del buque vale la pena el riesgo, duran lo que duran: Prandelli, 10 partidos; Ayestarán, 12; Gattuso, 22…
El puerto de Mestalla está harto, ha entendido que es muy difícil mantenerse a flote. La situación es inquietantemente familiar con otro puerto de mucha categoría como es La Coruña, que también intentaba arreglar sus problemas con Astilleros Mendes. Aunque los primeros signos eran prometedores y se llegó a pensar que se podía asustar a los rivales, ahora son los propios seguidores quienes lo están.
Séptima derrota consecutiva fuera de casa del Valencia. Abril será un mes clave para los che: Almería, Sevilla, Elche, Valladolid y Cádiz. Yo no he visto al Valencia en Segunda y sería muy triste y extraño que se llegara a esa situación. Históricamente es el tercer club más grande de España. Estadísticamente, el mejor equipo del mundo en 2004. El Valencia fue y debería ser un grande. Quedan 12 partidos y 10 equipos que pueden cambiar su destino perdiendo o ganando dos encuentros consecutivos.
El Valencia está de nuevo en posiciones de descenso, malas Fallas, la ‘Cremà’ cada día más cerca y ojalá al final este Valencia pueda ser el ‘Ninot Indultat’.