Una noche desconocida de un frágil PSG
El PSG volvió a ser el equipo frágil, incapaz de contener golpes y que año tras año se queda con la miel en los labios para competir en las grandes citas europeas. Luis Enrique prometió en verano que su equipo iba a ser competitivo siempre, pero el Barcelona encontró un espacio gigantesco en la defensa parisina, irreconocible durante toda la noche.
Donnarumma, uno de los mejores de la temporada en el PSG, volvió a ser el del Bernabéu, el que duda y el que no sabe cuándo salir y cuándo quedarse bajo palos. El italiano condicionó el partido de ida, así como Beraldo, un chaval joven recién fichado del Sao Paulo, que vivió una pesadilla, primero con Lewandowski y después con Raphinha. Ni siquiera fue el día de Mbappé, prácticamente desaparecido durante los 90 minutos.