Un partido para estudiar los errores

Primero, quiero aprovechar para mandar toda la fuerza del mundo a Futre. Primo, espero de ti un regate de los tuyos para abrazarte lo antes posible amigo. Sobre el partido, tuve que fijarme en muchos momentos si Rulli, arquero del Villarreal, llevaba el 5 a la espalda. Su labor fue esencial para empezar la superioridad desde atrás, atrayendo a los rojiblancos para atacar, fue desde el principio la premisa de un Unai que desconcertó al Cholo y a los suyos .

Partido ilustrativo en lo táctico, donde los rojiblancos nunca se sintieron cómodos a la hora de entorpecer la salida limpia de pelota de los Pau, Gerard, Parejo y Lo Celso, que camparon a sus anchas ante las dudas atléticas a la hora de jugar en bloque alto. Siempre me dio la sensación que en la presión alta, a los del Cholo le sobraba un jugador atrás y le faltaba un efectivo más arriba para igualar las fuerzas. João, Lemar y Koke, los creadores, estuvieron más tiempos confusos que lúcidos. Cuando desde fuera tienes la sensación de que un equipo juega con unos más, es que la pizarra está teniendo un papel preponderante. Y ahí durante muchos minutos la de Unai brilló más que la del técnico argentino. El técnico del Villarreal jugó muy bien sus cartas sabiendo que quien tenía que exponer era el de casa.

Los rojiblancos sí demostraron en la segunda parte, ya sin un Lemar que no termina de despegar, que si los cambios salen con esos colmillos, serán muchos los encuentros acaben mejor de lo que empezó. En esa dirección iban, con la entrada de Cunha, Griezmann, De Paul y Correa (me faltan minutos a Kondogbia) jugando más rápido y agresivos arriba, cuando sin merecerlo llegó el gol de Pino tras una mala decisión de Molina, el argentino perfilado de esa manera, hubiese sido mejor elección, la de proteger el balón hacia la banda. Después al toque de corneta atlética, era cuestión de tiempo que los amarillos sentenciasen en la contra. Partido para estudiar los automatismos que hay que adquirir a la hora de contrarrestar a un equipo que quiere atraer para atacar. Un partido con esas dudas y confusión tiene que ser un encuentro para estudiar más que para olvidar.