Un partido para alzar el vuelo
En Girona nunca olvidarán su primera vez. Su primera vez en Primera. Fue el 19 de agosto de 2017 y ante un Atlético que estuvo a punto de salir escaldado de Montilivi. Stuani les puso la soga al cuello con un doblete en dos minutos, pero al final los de Simeone se marcharon con un punto (2-2). Este fue el punto de partida de una historia que el Girona, tras tres años en el infierno de Segunda, retoma. Dejar de ser un equipo ascensor es el objetivo y lo que se trata es de ir dando golpes sobre la mesa. Y ganar al Atlético, algo que se le resiste, sería un paso. El camino a seguir está claro y más teniendo en cuenta que ya asaltó una vez el Metropolitano. Saben qué es dejar en la lona al Atlético porque le eliminó en la Copa del Rey 2018-19. El partido de hoy es otra historia, pero para ganar moral y confianza todo vale. Y más cuando Míchel quiere que su equipo tenga personalidad y compita, como ha hecho en todos los encuentros del curso. Solo así se puede plantar cara al Atlético en su estadio.
Este Girona no será comparsa. Tras dos derrotas seguidas se quiere volver a alzar el vuelo y jugadores hay para ello. Riquelme querrá hacer buena la ley del ex, Castellanos seguir mordiendo y Santi Bueno hacer méritos y ponerse en el escaparate para ir al Mundial con Uruguay. Pero todo tiene un fin: que la afición del Girona se sienta identificada con el equipo y sonría. Lo que está claro es que muchas cosas han cambiado desde 2017. La ilusión gerundense se palpa por las calles y se nota un crecimiento a todos los niveles. Por fin los niños lucen la camiseta del Girona sin ninguna otra debajo. Ya hay gente del Girona que solo es del Girona y es de agradecer, en especial para un club que está bajo el paraguas del grupo City. Ganar en el Metropolitano sería volver a colocarse en el mapa.