Un partido de Champions y un gol de Regional
El Villarreal compitió ante el Tottenham, pero falló en las áreas y en esta competición eso se paga.
El Villarreal hizo un partido de Champions frente al Tottenham. El equipo compitió como se esperaba, dando el máximo nivel y dando la cara. Su problema estuvo en las áreas, sobre todo en la propia. Un gol de Regional, uno de esos que se ven en los campos de tierra, truncó las opciones de puntuar. Con Luiz Júnior como protagonista de la acción decisiva.
Marcelino organizó un equipo serio y sólido, que se mostró fuerte en defensa y a gran nivel. Juan Foyth sentó cátedra en el campo en el que no lo quisieron, Mouriño fue un auténtico valladar, Cardona se multiplicó y Renato Veiga mejoró bastante respecto al último partido disputado por el Submarino. Pero el problema de los amarillos es que su línea de ataque todavía no está rodada, ya que la pareja Mikautadze y Ayoze invitan a pensar en grandes cosas, pero deben coger minutos juntos. Todavía están en esa fase en la que te sobra un toque, se te va larga o fallas en el control.
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La lectura positiva es que el Villarreal ha demostrado que en esta Champions puede competir contra cualquiera. Además, lo hizo en la primera situación en la que debía demostrarlo. No sumar no es un drama, pero la sensaciones son de que se podía y que se ha escapado una muy buena oportunidad. La otra lección es que en estas competiciones no puedes fallar ni regalar nada. Sea como sea, el Villarreal se va con la cabeza alta, pero dormirá con la rabia de saber que esta vez merecía un poco más. Y habrá que ver cómo dormirá el portero Luiz Júnior y si es capaz de solventar su error y esta situación que ha vivido en su primer gran partido de Champions.
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