Un Inter modélico para todos

El Inter hizo cosas mal desde que en 2010 conquistó la Champions. Algunas, muy mal. Sin embargo, la nueva propiedad, en manos de los chinos de Suning, con Steven Zhang al frente, logró enderezar la situación cuando peor estaba. Desde hace unos años ha ido creciendo hasta convertirse en la entidad modélica y competitiva que es ahora. Lo ha hecho con un plan. Sin perder la cabeza. Le dio definitivamente las riendas deportivas a Piero Ausilio, con Javier Zanetti por encima desde la vicepresidencia. Apostó, poco después, por el técnico con más proyección de Italia, el que venía ganando títulos y prestigio con la Lazio: Simone Inzaghi. Emprendió una política de fichajes que prioriza el rendimiento colectivo y el equilibrio económico.

Todo ello se ha traducido en resultados casi inmediatos. Es el mejor equipo de la Serie A, pese a que se le escaparon los dos últimos scudetti. Este curso no ocurrirá lo mismo. Ganó Copas, Supercopas y, sobre todo, llegó a la final de la Champions. Es más, se la pudo ganar al City. Su plantilla ha ido mejorando a pesar de vender activos: se fueron Onana, Brozovic, Dzeko, Srkiniar, Lukaku; llegaron a cambio Sommer, Pavard, Thuram, Alexis o Arnautovic. Gente con tablas, experta. Y generalmente barata. Gente con la que convertir este Inter en el mejor de la última década. Un verdadero coco para el Atleti. Un ejemplo a seguir.