Un futuro de oro

El laureado deporte español ha estrenado varios campeones del Mundo este agosto. El pasado fin de semana se aupó la Selección femenina de fútbol, histórica, además de dos atletas, Álvaro Martín y María Pérez. Y el anterior fue el turno de la Selección Sub-19 de balonmano. Los Hispanitos. Después de dos finales perdidas en 2011 y en 2017, los Hispanos se han asegurado la sucesión con una talentosa generación que ha culminado el doblete en años consecutivos: oro europeo en 2022 y oro mundial en 2023. En el grupo despuntan Álvaro Pérez, Xavi González y Víctor Romero, que fueron incluidos en el equipo ideal, además de Alejandro Pisonero, Ferrán Castillo, los hermanos Petar y Djorjde Cikusa, Ian Barrufet, Iosu Arzoz, Pol Amores… Un total de 17 jugadores entre 19 y 17 años, varios de ellos con experiencia en la Asobal, que garantizan el relevo de sus mayores, una Selección acostumbrada a subirse al podio, como confirman sus seis medallas desde 2018, dos de ellas de oro.

Estos nuevos campeones se agarran a la tradición del balonmano en el país y al buen hacer técnico con las categorías de formación. Algo parecido, en su dimensión, de lo que ocurre en el baloncesto, que en el presente verano también ha coronado a los Sub-19 como campeones mundiales con otra quinta de ensueño. España es un país que trabaja excepcionalmente las disciplinas de equipo, como ratifica en cada edición de los Juegos Olímpicos, donde suele ser la nación con más clasificados en estas modalidades con Estados Unidos, Australia y el anfitrión. Que la impresionante Selección femenina de fútbol haya alzado la Copa del Mundo el mismo año que su Sub-19 se ha proclamado campeona de Europa, o un año después de las coronas mundiales Sub-17 y Sub-20, tampoco es una casualidad, sino la corriente lógica. Hay presente. Y hay futuro. De oro.