Día especial para Giuliano y Samu
Las cesiones son siempre importantes para un club como el Alavés, que se mueve en el alambre del mercado. Casi siempre tiene que bucear en clubes de inferior nivel o en el extranjero para apuntalar sus planteles. Además, hasta los últimos días no suele cerrar sus plantillas ya que hay jugadores que están esperando ofertas de entidades de superior categoría para viajar a sus destinos. Su planteamiento es traer a gente poco conocida o muy joven, formarla, hacerla progresar y luego sacar réditos en el mercado con traspasos que dejen dinero en las arcas albiazules. Eso o tirar de préstamos.
Giuliano llegó en el mercado estival procedente de la pretemporada del Atlético de Madrid. Pero en un choque de pretemporada, en Briviesca, un jugador del Burgos se lo llevó por delante y lo envió directamente al quirófano. En enero, en el mercado invernal, fue como si desembarcara un fichaje nuevo. Se recuperó, entró en dinámica de equipo y empezó a tener minutos. Participa en muchos partidos pero siempre desde el banquillo. Tiene pundonor, intensidad y lleva peligro a las metas contrarias. Además, no escatima en defensa. Hijo del Cholo, dice que su apellido no es una mochila sino una gran motivación.
Samu comenzó la temporada en Granada, fue fichado por 6 millones de euros por el Atlético de Madrid y desembarcó, también a préstamo, en Vitoria. Entonces, Kike García era la primera opción para Luis García Plaza pero, poco a poco, le fue ganando terreno. Lleva nueve goles en la presente temporada y ahora es el ariete incuestionable. No está marcando muchos goles en las últimas semanas y el club babazorro nota su falta de efectividad. A veces es un islote en la delantera y, aunque se faja bien con los rivales, tiene la pólvora mojada. Es un portento físico aunque todavía le falta pericia con la pelota en los pies. Necesita ser mucho más preciso para convertirse en una estrella.
Los dos futbolistas están cedidos hasta final de temporada, sin opción de compra alguna. Tampoco se les puso la cláusula del miedo por lo que podrán jugar sin problemas ante los rojiblancos. Su sueño es conseguir la permanencia en Vitoria y hacer la próxima pretemporada dentro de la estructura colchonera. Quieren convencer al Cholo de que valen para el primer equipo madrileño. De lo contrario, es posible que se estudien nuevas cesiones de nuevo y ahí el Alavés volvería a estar interesado en ambos futbolistas. Buenos jugadores y magníficas personas. Samu es muy humilde viniendo de una familia que lo pasó mal al llegar a España y Giuliano, desde un entorno mucho más favorecido, tiene una educación exquisita. Cultura del esfuerzo a pesar de haber tenido las cosas mucho más fáciles que el melillense desde que nació.
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