Triple ración sobre ruedas
En la tarde del sábado me preparé para una triple ración de ruedas: coches, motos y bicicletas. Las tres modalidades se solapaban en horarios. Dudé entre agenciarme tres pantallas o enloquecer con el mando. Finalmente opté por una solución híbrida, que no evitó la locura. Enfrente: las carreras al esprint de los grandes premios de España y Azerbaiyán de MotoGP y Fórmula 1, y la etapa reina del Tour de Romandía. Los tres frentes ofrecían bazas de éxito para el deporte español, que no cuajaron. En el ciclismo, Juan Ayuso llegó enfundado en el maillot amarillo, tras su imponente victoria en la contrarreloj del viernes, pero cedió en la ascensión final al Thyron 2.000. La joven perla del UAE, de 20 años, pagó la inactividad de este curso, en el que una tendinitis retrasó su regreso. Visto con esa perspectiva, no ha sido tan mal debut. En el motociclismo, Aleix Espargaró partía en la pole, pero no salió bien y, para colmo, sufrió una caída. Ganó Brad Binder. Y Dani Pedrosa, que corre con una invitación, acabó sexto. La clase permanece. En la F1, por último, Carlos Sainz y Fernando Alonso tenían más complicado el podio. Terminaron quinto y sexto, con un polémico pulso entre ambos. El triunfo habló en español, pero voló a México: Checo Pérez prolongó el dominio de Red Bull y congeló el despertar de Ferrari con Charles Leclerc.
La tarde había arrancado con altas expectativas, pero culminó sin alegrías. Analizada en frío, con las pantallas ya apagadas y el mando en off, al menos hay que estar satisfecho de que los deportistas españoles produzcan esas esperanzas cada fin de semana, hasta el punto de coincidir en horarios y de generar esas dudas de elección. Este domingo volveremos a tener un día sobre ruedas: en Jerez, en Bakú, en Romandía… Además de tenis en Madrid y golf en Puerto Vallarta, con Carlos Alcaraz y Jon Rahm en acción, otros dos números uno. Las televisiones echan humo.